Con el lanzamiento internacional a principios de 2012 de su nuevo todocamino compacto en Mazda están de enhorabuena. Supone su introducción en un nuevo segmento con un modelo que se situará por debajo del Mazda CX-7, que ya cosechara un éxito de ventas en los últimos años que incluso llegó a superar las expectativas y previsiones de la propia marca. Con el Mazda CX-5 esperan alcanzar un volumen de ventas mundiales de 160.000 unidades al año amparándose en el crecimiento de un 38.5% anual que ha vivido el segmento en los últimos tiempos.
Otro motivo para estar de enhorabuena es que el Mazda CX-5 estrena el nuevo lenguaje de diseño de la marca, denominado comercialmente como KODO, alma en movimiento. Y sobretodo el estreno de la nueva tecnología SKYACTIV, que engloba ingeniería y arquitectura ligera, mecánicas diésel y gasolina y transmisiones más eficientes. El más austero de los diésel apenas consume 4.5 litros/100 kilómetros y emite 119 g/km de CO2.
El Mazda CX-5 estrenará las mecánicas SKYACTIV
Efectivamente el motor más austero será el nuevo SKYACTIV-D de 2.2 litros, con turbocompresor de dos etapas, common-rail y una relación de compresión 14:1 que presume de ser extremadamente baja. Se ofrece con dos niveles de potencia de 150 y 175 CV. Con tracción delantera y transmisión manual homologa 4.5 litros/100 kilómetros. Sus emisiones son de 119 g/km de CO2 y cumple religiosamente con la normativa de emisiones Euro VI.
Por otro lado tenemos una única opción de gasolina e inyección directa, el SKYACTIV-G de 2.0 litros y 165 CV de potencia y 210 Nm de par máximo. Su consumo es de 6.0 litros/100 kilómetros y sus emisiones de CO2 de 139 g/km.
De serie todos los Mazda CX-5 contarán con el sistema de parada y arranque automáticos i-stop. Las tres mecánicas disponibles están disponibles con tracción delantera y opcionalmente integral, excepto el diésel de 175 CV que sólo cuenta con tracción integral. Todas las mecánicas pueden configurarse también de serie con un cambio manual SKYACTIV-MT o automático SKYACTIVE-Drive. En concreto el sistema SKYACTIVE-Drive de seis marchas se basa en un convertidor de par con embrague de bloque multidisco. Mazda dispondrá de dos versiones de caja de cambios, una pequeña (hasta 270 Nm) y una mayor (hasta 460 Nm) para modelos más potentes.
El Mazda CX-5 presumirá de espacio y habitabilidad
Tal vez el Mazda CX-7 pecase de ser algo escaso, respecto a la competencia, en sus cotas y su volumen de carga para sus dimensiones. Y parece también que Mazda ha hecho propósito de enmienda con el nuevo Mazda CX-5 que es 15 centímetros más corto, pero su batalla es bastante similar y únicamente 5 centímetros más corta. Y es más, no sólo sus cotas interiores han debido mejorar notablemente respecto a su “hermano mayor” sino que el espacio de carga es similar con 463 litros de carga (sin contar el compartimento inferior, contándolo son 500 litros).
Hablando de habitabilidad y confort, otra novedad interesante del Mazda CX-7 es su fila de asientos posterior abatible en tres piezas: 4/2/4. Su acceso es rápido y sencillo mediante unas palancas situadas en el hueco de carga.
Arquitectura ligera para el nuevo Mazda CX-5
No sólo para ahorrarse un consumo innecesario de combustible, sino también para ofrecer una conducción más agradable, el Mazda CX-5 emplea una arquitectura y un chasis ligero que se basa en una versión mejorada del esquema de suspensiones del CX-7. Es decir, Mac Pherson para el eje delantero y multibrazo en las suspensiones posteriores. La dirección asistida electrica ajusta la respuesta en función de la velocidad y en el caso de los modelos de tracción total, el reparto se efectúa hasta un máximo del 50:50.
Aún nos queda conocer los precios con que llegará al mercado español. Presumiblemente partiría de los 25.000€ de la mecánica de gasolina y algo más para el diésel. Cuando tengamos las cifras oficiales ya hablaremos de ello.
Fuente: Mazda
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