Ya os hemos hablado durante este mes de las últimas propuestas de las marcas para afrontar la próxima temporada deportiva, Porsche con el GT3 RSR y Audi con el R8 LMS incluidos… pero las pruebas siguen y mientras algunas competiciones echan el cierre hasta 2012, algunas por desgracia indefinidamente como vimos en el caso de la Mini Challenge, las marcas comienzan a poner a punto sus coches, la última en enseñarnos su arma para los circuitos es Aston Martin… y tiene 12 buenas razones en forma de cilindros para convencernos.
Además la marca nos ha querido enseñar una excelente carta de presentación, el rugido, casi convertido en grito atroz, de sus 12 cilindros, bramando curva a curva como aviso a sus rivales. Llega el Aston Martin GT3 V12, pero antes de contaros más detalles sobre la próxima montura británica para los circuitos, mejor subir el volumen de los altavoces y disfrutad durante 2 minutos del sonido de la bestia de Albión.
Listo para afrontar campeonatos de GT, GT3, resistencia… El Aston Martin Vantage procedente de la división deportiva de la marca sustituye al Aston Martin DBSR9 basado en el DB9, protagonista de la foto que podéis ver más abajo. En esta ocasión, siguiendo la elegante pero al mismo tiempo agresiva línea del Vantage, este Aston Martin recibe los aditivos correspondientes para olvidarse por completo de la calle y convertirse en animal de circuito.
Entre los aditivos, la imponente carrocería, posiblemente de las que ofrecen una de las caras más agresivas de todos los carrera cliente, sin olvidarnos de los correspondientes aditivos aerodinámicos como el prominente splitter frontal y su alerón trasero. Pero no podemos dejar a un lado al encargado producir las notas, casi musicales, que hemos podido escuchar en el vídeo: su motor V12.
Los 6 litros del doce cilindros se exprimen desde los 517 caballos originales hasta los 600 caballos viendo también aumentado su par de 570 Nm a 700 Nm con el correspondiente cambio en la transmisión, de 6 velocidades secuencial, para adecuarla a su uso en las carreras, incluido el embrague de competición. Pero lógicamente el Vantage va más allá.
Su interior se vacía al completo para dar paso a una reducción de peso de 500 kg, quedando en una cifra final de 1.250 kg. En su interior se añaden los elementos de seguridad necesarios para la competición: jaula antivuelco, arneses, extintores, backets… Además de los correspondientes cambios en la parte ciclo con un chasis de aluminio, frenos ventilados, suspensiones modificadas y un ABS adaptado, además del depósito de 110 litros homologado por la FIA.
¿El precio de correr con una de las joyas de la corona británica? Próximo al que tiene el Audi R8 LMS, cerca de 341.000 euros (el alemán tiene un coste de 329.900 euros), pero si nuestro presupuesto dista un poco de ese precio final… Que menos que volvernos a contentar con dándole de nuevo al play y volviendo a escuchar los 12 cilindros.
Fuente: Carbuzz | Aston Martin Racing
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