La situación de Saab no puede ser más delicada. La falta de un acuerdo con General Motors para su adquisición por los chinos no ha sido más que la gota que ha colmado el vaso de la desdicha de Saab. Guy Lofalk, el administrador judicial encargado de la reorganización, ha solicitado el fin de la reorganización voluntaria abandonando a la marca de Trollhättan al borde de la quiebra en una semana que será crucial y de vital importancia para evitar el cierre.
Se ha abierto un plazo de entre y cinco y seis días para que se presenten las alegaciones correspondientes ante el Tribunal de Distrito de Vänesborg en Suecia. Lo cierto es que hoy por hoy para que pueda progresar la reorganización voluntaria y mantener los salarios de la plantilla es conditio sine qua non llegar a un acuerdo con la industrial china Youngman. Ese es el único escenario que se plantean los suecos.
Pero el acuerdo con los chinos sigue sin contar con la bendición de General Motors, y parece que difícilmente podrá contar con ella.
El panorama de Saab es bastante complicado y no sabremos como serán capaces de salir de esta situación. Lo único seguro es que ante la falta de soluciones Swedish Automobile, matriz de Saab, no se ve con fuerzas para garantizar la continuidad de Saab. En definitiva, la quiebra está más cerca que nunca y el match ball depende sobretodo de que General Motors no se oponga al último acuerdo propuesto con Youngman y el Banco de China.
Fuente: Saab
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