No han pasado ni dos semanas cuando con la llegada del Opel Insignia Biturbo mentábamos la evolución de los motores diésel en las últimas décadas. Las leyes anticontaminación, el tener más patente cada día que algún día el petróleo desaparecerá o por lo menos sólo será accesible para unos pocos o simplemente la búsqueda por la efectividad nos ha llevado a encontrarnos con una nueva oleada de motores biturbo y digo nueva porque inevitablemente en mi cabeza han aparecido modelos como el Maserati Biturbo SI.
Audi no es nueva tampoco en esto de las parejas de turbos. Hace unos cuantos años ya, cerca de una década, contaba entre sus filas con el RS4 Biturbo, pero hoy, más que la deportividad, nos encontramos con la necesidad. La necesidad de la eficiencia. Y en la búsqueda de esta eficiencia Audi presenta un nuevo motor V6 TDI que recurre al biturbo para ganar unos cuantos caballos extra sin recurrir a un aumento de cilindrada.
El bloque elegido para recibir a la pareja de turbos ha sido el V6 de 3 litros TDI. El nuevo motor lo equiparan el Audi A6, su variante Avant y el A7 Sportback. Este bloque con inyección common rail es capaz de rendir 313 caballos ofreciendo además un espectacular consumo para semejante caballería de 6,4 l/100 km. Pero además de los 313 caballos y la espectacular cifra de consumo, el nuevo bloque consigue una cifra de par de 650 Nm.
Ambos turbos, refrigerados por agua, tienen un ciclo de funcionamiento combinado en el que en un primer momento, trabajando el bloque a pocas revoluciones, el turbo de menor dimensión es el encargado de la sobrealimentación del motor. Al llegar a las 2.500 rpm el segundo turbo comienza a entrar en funcionamiento y mientras la aguja del cuentarevoluciones sube, el turbo pequeño comienza a cesar en su funcionamiento hasta que entre las 3.500 rpm y las 4.00 rpm, el turbo de mayor tamaño comienza a trabajar en solitario.
El par máximo, que como hemos visto líneas atrás es de 650 Nm se entrega desde las 1.450 rpm, haciendo de este TDI un motor bastante progresivo con un par constante hasta las 2.800 rpm para dar paso a la faceta más contundente llegando hasta las 5.200 rpm. Sin olvidarnos de que estamos ante un motor diésel y no gasolina.
Pero entre las bondades aparentes del motor nos encontramos con un hecho que sin duda va a resultar polémico ¿recordáis al nuevo M5 con el motor V8 en lugar del V10? BMW decidió que el sonido del V8 no era suficientemente bonito y había que aderezarlo con unas notas de V10 a través de sus altavoces… Pues Audi también ha decidido darle unas notas musicales a este nuevo bloque a través de un altavoz, en palabras de la propia marca “como si fuera un motor de gasolina”.
Prestacionalmente, los tres modelos que cuentan con este motor tienen la velocidad máxima limitada a 250 km/h. En la aceleración en el 0 a 100 km/h paran el crono en 5,1 segundos en el caso del A6 y en 5,3 segundos para la versión Avant y el A7 sportback. Además del citado consumo medio de 6,4 l/100 km, en carretera homologa 5,6 l/100 dando al A6 la posibilidad de recorrer con su depósito de 75 litros 1.200 km.
Estos motores se ofrecerán combinados con la tracción quattro, opcionalmente con un diferencial trasero deportivo, y con el cambio de ocho velocidades tiptronic. El precio de los modelos con este nuevo motor es de 59.990 euros para el audi A6 3.0 BiTDI quattro tiptronic y de 62.550 euros para la variante Avant. En el caso del A7 Sportback es de 69.150 euros. a falta de probarlo parece una muy buena apuesta por la eficiencia a pesar de que no sea personalmente muy favorable a eso de endulzar el sonido a través de los altavoces, es un diésel, el sonido no debería ser una de sus principales virtudes, sí otras como el consumo donde parece que saca una nota realmente buena, por lo que no veo la necesidad de camuflar de esa manera una de las pocas pegas que le podría poner.
Fuente: Audi
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