Nos remontamos a los tiempos en que Seat soñaba con su propio superdeportivo. Soñar es gratis que dirán algunos. Aún así el prototipo que se presentaba en el Salón de Barcelona de 2003 bajo el nombre Seat Cupra GT sería algo más que un show car y llegaría a hacer sus pinitos en la competición, en los circuitos, la misión para la cual fue concebido. Lo que nadie podrá negar por otra parte es que fuera toda una pena que no llegase a fabricarse, ni en tiradas limitadas, bajo homologación de calle.
Con diferencia es una de las máquinas más bellas que hayan podido concebirse al amparo de Seat, esta más concretamente fue diseñada en el Centro de Diseño de Sitges basándose en un dos prototipos previos: el Seat Salsa y el Seat Tango. El Seat Cupra GT fue un flamante deportivo de carreras de chasis tubular, carrocería de fibra de carbono y una mecánica de origen Audi, un V6 de 3.0 litros biturbo que gracias a la sobrealimentación desarrollaba algo más de 500 CV de potencia.
Por si no fuera poco la construcción ligera del Seat Cupra GT le permitía pesar apenas 1.100 kilogramos.
Ya se imaginarán que sus prestaciones no estaban nada mal. Más concretamente rozaba los 300 km/h de punta y hacía el 0 a 100 km/h en 4.2 segundos. Además el alerón que ven no está ni mucho menos de adorno, es similar al que emplean otros deportivos de la categoría GT de la FIA para la que fue destinado este Seat cupra GT y es un elemento crucial para garantizar un paso por curva decente a grandes velocidades.
Su par máximo rondaba los 600 Nm a 5.250 rpm y estaba dosificado através de un cambio manual secuencial de seis velocidades conectado directamente con el eje posterior.
Este prototipo no sólo sirvió para que un puñado de deportivos de carreras compitieran en carreras GT con el amparo de la FIA, sino también para adelantarnos ya en 2003 algunos de los rasgos que acompañarían a la nueva generación de vehículos Seat hasta la fecha.
Fuente: km77 | Seat
En Prototipos Clásicos: Seat Salsa (2000) | Seat Tango (2001)