Es rara la semana en la que no te ofrecemos en Diariomotor alguna que otra obra de algún preparador, con mayor o menor gusto, en la que se pone a punto alguno de los últimos modelos del mercado, algunas incluso se atreven con viejas glorias como el Porsche 911 de Singer Design, pero hoy no os voy a hablar de la última preparación llegada desde uno de los preparadores habituales…
Los 80 acarician su último año… comienzan los 90… estamos inmersos en la que muchos consideran la era dorada del DTM. Las líneas cuadradas se extienden por la carrocería de las berlinas alemanas, Audi, Mercedes y BMW luchan en el mundial de turismos de Alemania con las variantes de sus modelos de calle, pero estos dos últimos merecen especial atención. Era la era dorada del BMW M3 E30 y del Mercedes 190 y al igual que ahora, Brabus ponía a punto a las balas plateadas del momento.
Tras el vídeo inspirador de estas líneas, sumergiéndonos en la época, con los AMG dando guerra a los M3 E30, es el momento de conocer a esta preparación. Su corazón late con el bramido de un 6 cilindros en línea de 12 válvulas, con una cilindrada de 3.6 litros. De él salían listos para quemar goma 268 caballos con un empuje de 365 Nm.
Con ese corazón el 190 era capaz de alcanzar el 0 a 100 kilómetros hora en 6,3 segundos, con una velocidad máxima de 255 km/h. Gracias además a la información de Brabus sabemos hasta su consumo, de 13,7 l/100 km e incluso sus emisiones de dióxido de carbono, 220 g/km.
Su mecánica había sido puesta a punto en los gimnasios de Brabus con un sistema completo de escape y filtro de aire y una mejorada refrigeración de los puntos clave. Pero no solo su mecánica recibía cambios.
Todo buen guerrero necesita de una buena armadura y sin duda este lucía una discreta pero efectiva estética con ese innegable aura de los 90. Para muchos hortera, para mi, encantadora, más aún si el diseño llega desde Japón o Alemania como en este caso.
Su carrocería se revestía con un nuevo capó, acompañado en el frontal por un spoiler delantero. La aerodinámica continuaba presente con el alerón trasero no demasiado sobre elevado. El conjunto lo aderezaban unas llantas de aleación de 16 pulgadas con neumáticos Yokohama. Completando el conjunto, una capa de pintura “especial” ponía la guinda final.
Eibach y blistein se encargaban de la suspensión, con unos amortiguadores deportivos y además se incorporaba frenos de mayor rendimiento con un diámetro de 286 mm.
En su interior, el paquete Brabus incorporaba un volante de cuero negro deportivo a juego con la palanca del cambio también en cuero, un nuevo velocímetro, instrumentación adicional para controlar el aceite del motor, la caja de cambios y el diferencial trasero. Se añadían esterillas Brabus ribeteadas en rojo y la consola central recibía una inserción en fibra de carbono. Además, su habitáculo recibía la correspondiente jaula de seguridad y unos impresionantes asientos Recaro acabados en Kevlar con arneses de 4 puntos.
Siempre es bueno echar una mirada al pasado… y sorprende ver como por un lado hemos cambiado tanto, sólo hace falta ver por ejemplo al Brabus Mercedes 800 (un CL600 con 800 caballos), y como por otro lado no hemos cambiado tanto… con la fibra de carbono, los interiores personalizados, los kit de escape, las insignias oscurecidas, llantas (eso sí por entonces de 16 pulgadas y no de las ya habituales 20 pulgadas)… ¿A alguien más le han dado ganas de montarse en este Brabus y tomarse un día de vacaciones por Nürburgring?
Fuente: Brabus
Imágenes: Brabus | Motor Klassik | mercedes-190.co.uk
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