En estas fechas es cuando más se suele repetir que no se debe probar ni una gota de alcohol cuando uno va a ponerse al volante de un coche, ya que las cenas navideñas y los variados reencuentros con familiares y conocidos suelen acabar (y comenzar) con alcohol de por medio. Aún así, siempre hay que lamentar daños materiales y, sobre todo, personales por el hecho de que siempre hay personas que no hacen caso a las recomendaciones ni al sentido común de cada uno.
Aquí os mostramos un caso light de lo que puede pasar si se bebe más de lo debido y alguien se pone al volante, y con light me refiero a que afortunadamente sólo hay que lamentar daños materiales. Eso sí, estos daños son cuantiosos, puesto que en el “percance” se vieron involucrados tres Chevrolet Corvette Grand Sport. El hecho de que hubiera tres unidades implicadas se debe a que el suceso ocurrió en un concesionario de Chevrolet situado en la ciudad estadounidense de Miami (Florida).
La situación exacta que se vivió para que el resultado fuera tan desastroso no se conoce, pero tampoco hace falta saber más detalles si tenemos en cuenta que el conductor dio positivo en el control de alcoholemia que se le practicó minutos después del accidente. Fuera como fuese, el conductor perdió el control del vehículo que conducía y terminó atravesando la acera y los setos que separan la calzada de la explanada del concesionario. El coche se detuvo completamente cuando arrolló a uno de los Corvette Grand Sport, que provocó un efecto donimó sobre otros dos.
El suceso ocurrió el pasado día 14 a las tres de la mañana en pleno Biscayne Boulevard, una de las arterias que canalizan el tráfico en el Condado de Miami. Echar un vistazo a las fotografías de la galería nos permite elucubrar que el vehículo culpable del accidente circulaba a una velocidad más elevada de la cuenta, puesto que las tres unidades que han quedado “para el arrastre”. Especialmente dolorosa resulta la siguiente fotografía, en las que parece que el coche aterrizó sobre los ‘Vettes.
En dicho concesionario ya están curados de espanto antes este tipo de situaciones, puesto que en 2007 ya sufrieron un perjucio aún peor. Otro conductor, que precisamente circulaba con un Chevrolet Corvette, circulaba a más de 200 km/h por esa avenida cuando perdió el control y colisionó contra varios SUV que el concesionario tenía aparcados en la misma explanada. ¿Será verdad que el aire que se respira en Miami es diferente?
Fuente: Corvette Blogger
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