Rolls-Royce comienza el año con fuerza y con el buen sabor de boca de los resultados obtenidos en 2011, los mejores en sus 107 años de historia. Ni la crisis ha podido oscurecer el efecto Ghost y la importancia de la expansión de su línea de producto en los últimos años. En cierta medida habría dejado de ser aquella marca inaccesible y ultra-exclusiva para ser algo más mundana, tal vez, y dejarse querer por clientes que quizás nunca se hubieran imaginado con un Rolls en su garaje.
En total se vendieron 3.538 vehículos en el ejercicio 2011, un 31% más que en el año anterior en el que apenas se habían alcanzado los 2.711. ¿Quién dijo exclusividad? A juzgar por las cifras daría la impresión de que cualquiera puede conducir un Rolls-Royce. Lo cierto es que el culpable de todo probablemente sea el nuevo Rolls-Royce Ghost. Ya os lo veníamos advirtiendo en verano, dado que en la primera mitad del año las ventas se habían duplicado y habían alcanzado ya un crecimiento del 64% respecto a 2010. Y ojo que la progresión es espectacular, en dos años se habría logrado triplicar y con creces las 1.000 unidades de 2009.
Definitivamente y aunque el crecimiento fue remitiendo según iba avanzando el año, el resultado no puede ser más positivo para esta mítica y centenaria marca.
Por si no fuera poco el Rolls-Royce Ghost recibía su correspondiente versión de carrocería alargada en abril, así como el estreno de un nuevo departamento de acabados y personalizaciones realizadas a mano, por encargo, y a capricho del cliente. Sin duda otro de los objetivos, cumplidos por cierto, habría sido el de potenciar las ventas en China. De hecho hoy por hoy el mercado más prolífico para Rolls-Royce es precisamente China, y por extensión el área Asia-Pacífico, seguido de Estados Unidos, Oriente Medio y Reino Unido.
Sin duda esta es la cara del lujo más inaccesible, ostentoso y sibarita. La cruz ya la tenemos con el cierre de Maybach cuyas ventas apenas habrían alcanzado las 200 unidades.
Por cierto. Por último cabe recordar que las ventas de vehículo de lujo habrían crecido en España a lo largo de 2011 en un 83%. La influencia del “milagro” español no es tal en las cifras de Rolls, de hecho apenas es anecdótica. De las nueve unidades que se vendieron en 2010 sólo se habrían vendido tres en 2011.
Fuente: Rolls-Royce
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