Mal día para repostar. Dicen que a más de uno le dio un ataque al corazón al acercarse en el día de hoy a la gasolinera. Y las cosas no están ni mucho menos para bromas. Los hidrocarburos han alcanzado precios históricos por dos razones: la devaluación del euro de un 14% y la delicada situación en Oriente Medio, ante la incertidumbre y la amenaza de un posible embargo de la Unión Europea a Irán. Mientras tanto, los que lo sufrimos seguimos siendo los consumidores y por supuesto los profesionales del transporte, lo cual, en última instancia afecta al conjunto general de la población.
Un servidor no recuerda haber repostado diésel a 1.376€ el litro. Precisamente hoy nos hemos despertado con el litro de gasoil de media a 1.336€, una subida del 3,9% en lo que llevamos de año (apenas dos semanas…) y un nuevo récord desde la escalada de precios de julio de 2008 cuando el máximo que se alcanzó fue de 1.329€. La gasolina de 95 octanos ha subido en lo que llevamos de año un 4,7% hasta venderse en las estaciones de servicio a 1.358€ de media. De los 98 octanos mejor ni hablar, de seguir las cosas así en apenas unos días podría superar los 1.5€ el litro.
Y a pesar de todo deberíamos, como reza un dicho muy castizo, “darnos con un canto en los dientes” y conformarnos con la que nos está cayendo. En el resto de Europa la cosa está aún peor y los precios son considerablemente más altos que en España. En la zona euro, la gasolina de 95 octanos está ya de media a 1.57€ y gasóleo a 1.45€.
Lo peor, es que la situación lejos de apaciguarse, parece que podría empeorar. La incertidumbre respecto al conflicto iraní es total y las sanciones del Consejo de la Unión Europea aún se retrasarán hasta la reunión del día 23 de enero en Bruselas.
Sin duda es un buen momento para poner en práctica todas las técnicas posibles de conducción eficiente, tratar de ahorrar seleccionando la gasolinera en la que repostamos y tal vez de pensarnos si lo de comprarnos un coche eléctrico o híbrido podría ser una opción…
Fuente: La Voz de Galicia
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