Una de las empresas más reputadas en cuanto a preparación de vehículos de Mercedes-Benz es Carlsson, que acumula lustros de experiencia retocando modelos de la estrella. Generalmente suelen tener un estilo sobrio bastante bien definido, pero hay ocasiones en las que se salen por la tangente y crean coches algo más llamativos. Recientemente han mostrado un buen ejemplo de estos últimos; se denomina Mercedes CLS 63 AMG Red and White Dream y a continuación veremos el por qué de su estridencia.
Antes de echar un vistazo a lo que más resalta de toda la preparación, veamos qué muestra el exterior. Aquí se nota el típico estilo de Carlsson, sobrio pero efectivo. Así, nos encontramos labios y difusores en fibra de carbono que ayudan a enfatizar la deportividad del coche, y que combina a la perfección con el color Diamond White Metallic de la carrocería. Por supuesto, no podían faltar las llantas de diseño exclusivo Carlsson, y que en esta ocasión se han montado con un diámetro de 20 pulgadas. Los escapes trapezoidales originales se han sustituido por unos de forma redondeada.
En la imagen inicial ya se puede entrever qué es lo más estrambótico del coche. La imagen mostrada anteriormente nos deja fuera de toda duda; Carlsson ha decidido que su Mercedes CLS 63 AMG atraiga todas las miradas hacia el habitáculo merced a la utilización de color rojo para la mayoría del habitáculo. En las partes en las que no se ha utilizado el color rojo nos encontramos color blanco que, junto con la carrocería de color blanco, da claro sentido al nombre del coche (Red and White Dream).
A primera vista puede resultar hasta atractivo según los gustos, pero estoy convencido de que utilizar un coche así a diario puede acabar derivando en trastornos psicológicos. Los materiales utilizados para el habitáculo son de alta calidad, la mayoría está tapizado en cuero nappa de color Santa Red que, como no podía ser de otra forma, cuenta con cosidos en color blanco. Incluso el maletero ha sido tapizado en color rojo, y en él nos podemos encontrar los subwoofers de un poderoso equipo de sonido instalado por Carlsson.
Al margen de la estética, la empresa también ha decidido meter mano al motor, un 5.5 V8 biturbo que originariamente entrega 525 CV, aunque el kit Performance Package permite elevar esa potencia hasta los 558 CV. Gracias a la reprogramación de la electrónica y el uso de unos nuevos escapes, Carlsson ha elevado la potencia hasta los 652 CV, un buen repunte que probablemente ayude a mejorar las prestaciones, aunque no se han pronunciado al respecto.
En resumen, el Mercedes CLS 63 AMG Red and White Dream intenta mantener cierta sobriedad en el exterior, aunque el habitáculo resulta una auténtica horterada (para mi gusto). La potenciación del motor ayuda a arreglar el desaguisado, y el color blanco le sienta como un guante a la línea del CLS. ¿Cuál es tu conclusión personal?
Fuente: Autoevolution
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