Los vídeos de drifting que solemos ver en Diariomotor son pulcros, muy bien grabados, con coches relucientes y trazadas perfectas. Lo mismo se puede decir de los vídeos de gymkhana de Ken Block y compañía, a pesar de la competencia que les pueda salir. Bloodmasters es un grupo de drifters estadounidenses que no están de acuerdo, y reclaman que el verdadero drifting es agresivo, sucio y violento. No hay derrapes perfectos, los coches están sucios, marcados de incontables golpes en la práctica de esta disciplina.
Para reclamar de la mejor manera posible hay que aportar pruebas al respecto, así que ni cortos ni perezosos han publicado un vídeo llamado Bloodbath, en español, “baño de sangre”. Por supuesto, gran parte del vídeo es mucho teatro, pero parece respirarse mucho buen rollo y un buen nivel de pilotaje. A pesar de su origen amateur, esta muy bien filmado, en parte gracias a la presencia de muchas cámaras GoPro, algunas de ellas montadas en “palos”, y sacadas por la ventanilla de los coches.
Veamos qué es lo que se traen entre manos estos muchachos, siempre a bordo de varios Nissan 240SX y Silvia S13, convenientemente marcados por experiencias previas. De hecho, muchos de ellos ni siquiera llevan capó – ahí podemos ver los enormes turbocompresores de aftermarket que llevan – y sus ruedas traseras van equipadas con neumáticos viejos que poder quemar a gusto. Todo el vídeo ha sido grabado en el circuito de Raceway Park de New Jersey, desde el paddock hasta en su pista de drag racing.
Las maniobras de drifting sincronizado son impresionantes y además hay algunas acrobacias por parte de algún miembro de la banda que merecen una valoración psicológica del individuo. No obstante, al final nos quedamos con una idea. No es necesario una máquina impoluta de decenas de miles de euros para divertirse al volante o mucho presupuesto para grabar un vídeo de lo más resultón. Reservad unos minutos y disfrutad del vídeo en esta tarde tranquila de jueves.
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