El próximo verano arrancarán los Juegos Olímpicos en Londres. Es un acontecimiento de importancia mundial para la capital británica y un escenario ideal para mostrar al mundo las cualidades turísticas y vitales de la gran urbe. Mini – recordemos, parte del Grupo BMW desde 2001 – no ha querido dejar pasar la ocasión de celebrar las Olimpiadas lanzando dos ediciones especiales del Mini: los Mini Bayswater y Mini Baker Street, haciendo referencia a dos lujosas zonas de la ciudad.
Lo cierto es que se me ocurren pocos nombres mejores para un Mini, quizá Mini Kensington o Mini Noting Hill, si de lo que se trata es de reflejar su carácter británico. Estas dos ediciones especiales sólo se podrán encargar en carrocería de tres puertas, con todos los posibles motores de la gama Mini. No obstante, se espera que el grueso de ventas se centre en modelos Cooper, lo que en cierto modo circunscribe a estos utilitarios al ambiente en que mejor se mueven: una ciudad cosmopolita y activa como Londres.
Mini Bayswater: activo y potente
El Mini Bayswater es el que ocupa la portada del artículo. Su temática son los tonos azulados, la deportividad y la actividad. Se posiciona en línea con el vibrante barrio de Bayswater, cercano a Hyde Park, y donde abundan bares o restaurantes. La pintura del Mini Bayswater es metalizada, un tono Kite Blue. Las llantas negras de 17 pulgadas combinan con un habitáculo acabado en tonos Piano Black, así como unos asientos de cuero Rocklite Anthracite con ribeteado bicolor.
Las pequeñas franjas de color azul del capó se transmiten al habitáculo, que las replica sobre la guantera e incorpora detalles en color azul como un pequeño ribete en el cuero de los asientos. Haciendo énfasis en su carácter deportivo, el Mini Bayswater se puede encargar en versiones Cooper (1.6 de 122 CV), Cooper D (1.6 turbodiésel de 112 CV), Cooper S (1.6 turbo de 184 CV) y Cooper SD (2.0 turbodiésel de 143 CV), así como con caja de cambios manual o automática de seis relaciones.
Mini Baker Street: refinamiento y elegancia urbanita
Por su parte, Baker Street es una refinada – y cara – calle del centro de Londres. Lo que antes era el hogar de Sherlock Holmes ahora está repleto de oficinas y apartamentos de lujo. Exteriormente es un coche mucho más discreto, y pasaría desapercibido de no ser por las franjas de capó en forma de V, o el color especial Rooftop Grey. Las llantas también son oscuras – al igual que el techo – pero en este caso tienen 16 pulgadas en lugar de 17 pulgadas.
En el interior los asientos son mixtos de cuero/tela, pero tienen un patrón especial en forma de diamante que los distingue de otras versiones. Equipa de serie el Pepper Pack y una bonita línea de cromados exteriores. Algunas molduras son de un elegante color beige. No se puede escoger con motores potentes: se encargar en versiones One (1.6 gasolina de 90 CV), One D (1.6 turbodiésel de 92 CV), Cooper (1.6 de 122 CV) o Cooper D (1.6 turbodiésel de 112 CV).
Fuente: Mini
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