Las bromas entre compañeros de piso son parte de la convivencia habitual entre personas jóvenes. Más o menos pesadas, se debe saber el punto donde una broma se convierte en algo más serio y parar a tiempo. Dos australianos no han sabido parar a tiempo, y la broma ha terminado con un Holden Commodore partido en dos por un hacha de 13 metros de largo y más de una tonelada de peso. Corre el rumor de que es mejor no cabrear a un australiano, y parece ser bastante cierto a mi modo de ver.
Todo comenzó con una escalada de bromas pesadas entre dos compañeros de piso, meras bromas domésticas tipo sustos al despertar, etc. Uno de ellos (llamado “Cal”), harto de soportar al otro, clavó un hacha en el techo de su Holden Vectra. El otro compañero decidió construir un hacha gigantesca de 13 metros – que tardó un mes en construirse por parte de una empresa especializada – con el objetivo de vengarse sobre el Commodore de Cal. Una vengaza fría y muchísimo más severa.
Como hemos podido ver, su objetivo era partir en dos el Holden, cosa que podríamos decir que ha conseguido. El destino del Commodore no es otro que el desguace en estos momentos. El giganstesco instrumento dobla el chasis y destroza todo el habitáculo de la berlina, que no tiene salvación alguna. Para añadir más leña al fuego, todos los amigos de Cal han presenciado el espectáculo, que ha visto a través de Skype, visiblemente sorprendido y afectado.
Ocho cámaras lo han grabado desde todos los ángulos, incluida una cámara de 500 fps para ver la escena a cámara lenta. Ahora lo que se me plantea es un dilema. No me creo que sea una broma real, porque si es real estoy seguro de que habrá más de una denuncia y amenaza al respecto. Cal parecía realmente sorprendido, pero no me extrañaría que toda la maniobra fuese algún viral de algún programa de televisión, o quizá un anuncio de alguna empresa australiana.
En cualquier caso, una vídeo de lo más pintoresco que nos hace reflexionar sobre las bromas pesadas o la estupidez inherente a algunos individuos del género humano con los que parece mejor no tratar.
Fuente: Autoblog
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