En las bodas occidentales es habitual que el coche de la novia llegue engalanado a la iglesia, y de allí, parta la pareja de recién casados hasta el lugar del banquete. A la salida de la boda es común practicar algunas bromas sobre dicho coche, como envolverlo en papel higiénico, colgar latas del escape o en casos más bestias – según me han contado – incluso poner silicona en las puertas. En cualquier caso, chiquilladas viendo cómo se las gastán en la república ex-soviética de Chechenia.
Según parece, una tradición dice que el invitado a la boda que más cerca permanezca del coche de la novia en su desplazamiento hasta la iglesia, será el más respetado y el que más suerte tenga en los próximos años. Una premisa sencila que desencadena un Destruction Derby en toda regla, con Ladas de hace décadas luchando con los Land Cruiser por la posición de honor, mientras otros invitados disparan sus AK-47 al aire con alegría y júbilo. Demencial es quedarse muy, pero que muy corto.
Los vídeos que he visto de esta tradición me han dejado francamente asustado. Desde luego, la novia tiene que tener las agallas bien puestas, y también el conductor de su coche, que ve como un infierno de disparos y chapa doblada se desata en su espejo retrovisor. Veamos algunos ejemplos extremos de esta locura de “tradición”, que intuimos se ha exacerbado desde que los chechenos disfrutan de más dinero y libertad, es decir, desde la caída de la Unión Soviética en 1991.
En este primer vídeo – sobre estas líneas – un Lada es brutalmente embestido por un Toyota Land Cruiser HDJ, que lo manda directamente a la cuneta, con posibles daños graves. Me pregunto qué ocurre después entre los invitados. Otros coches tratan de abrirse paso hasta el coche de la novia. En el vídeo que hay bajo estas líneas se ve la batalla campal – decenas de coches – desde la perspectiva de la comitiva nupcial. La calidad es mala, pero el miedo es real, y los destrozos mecánicos también.
Vamos a exportar la tradición. La misma costumbre de las bodas chechenas, en una boda de expatriados en Bélgica. Con BMW Serie 5. Creo que se ve por donde van los tiros. Para un doloroso espectáculo de chapa doblada y destrozos mecánicos no tenéis más que hacer clic en el Play. Al menos, en este caso no se han liado a disparar al aire. En defensa de esta tradición, la violencia parece acontecer sólamente con coches generalistas o duros todoterreno japoneses.
En otra boda en la que los invitados llevan coches como un Lexus RX 570, un BMW M5 o un Chrysler 300C SRT8 la pugna por el puesto de honor es mucho más civilizada, aunque las carrocerías están realmente cerca. Tras este documento os dejamos algunos vídeos adicionales de esta barbarie, la mayor parte de ellos grabados con mala calidad.
Fuente: Carscoop | YouTube
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