A juzgar por lo visto en los últimos meses, incluso años, la posibilidad de encontrarnos con toda una oleada de deportivos de las más altas prestaciones con mecánicas híbridas parece entrar dentro de la normalidad. Pero ni mucho menos será sencillo convencer al cliente que hasta ahora adquiría su Ferrari o su Lamborghini con un gigantesco motor V8, V10 o V12 de que el futuro también es eléctrico, aunque siga acompañado de su correspondiente motor térmico. Y aún menos de que tendrá que pagar por ello más de 600.000€.
Pero en Stuttgart tienen las cosas muy claras y Porsche ya ultima los detalles del que probablemente será el deportivo más pasional de cuantos hayan fabricado desde los tiempos del Porsche Carrera GT, y de eso han pasado ya seis años. El Porsche 918 Spyder apura la recta final para su presentación definitiva, que tendrá lugar en el Salón de Frankfurt de 2013. Su precio ya ven, se antoja estratosférico, pero es el peaje a pagar por disponer de un prodigio de la tecnología puesta al servicio de una máquina de calle pensada para los circuitos. Un hito en el legado histórico de una de las marcas que más éxitos ha cosechado en la competición.
Poco a poco se van desvelando los entresijos del Porsche 918 Spyder, el definitivo, el que llegará a sus orgullosos clientes a finales de 2013.
El Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach está que echa humo. Se les ha encargado un trabajo muy especial, poner a punto una mecánica de fiabilidad probada y numerosos éxitos en las carreras, el MR6 V8 de 3.4 litros del Porsche RS Spyder homologado como LMP2 (con las limitaciones que ello implica) para hacer lo propio en un deportivo de calle. Cuando llegue a su destinatario final el desplazamiento de este habrá crecido hasta los 4.6 litros.
Por primera vez en un Porsche EL 918 Spyder contaría con alzado variable de válvulas en admisión y escape, pistones de aleación ligera suministrados por una compañía que trabaja en la Fórmula 1, todo ello con el objetivo de lograr una compresión extraordinariamente alta. No sólo se habrían propuesto conseguir una mecánica fiable y potente sino también muy eficiente.
Con objeto de lograr una distribución de pesos óptima el motor, en posición central, tendría por delante las baterías y los motores eléctricos que se posicionarán entre el V8 y una transmisión de doble embrague PDK de 7 velocidades.
Gracias al proceso de aligeramiento de elementos clave, al empleo de fibra de carbono reforzada con algunos compuestos plásticos en el monocasco y demás, su peso en vacío podría rondar los 1.675 kilogramos. Lo cual no está nada mal para la tecnología que lleva a bordo en sus 4.64 metros de longitud.
Ya hay quien se atreve incluso a vaticinar que su potencia aumentará respecto al prototipo que viéramos en 2010 en el Salón de Ginebra. Se habla de 550 CV para el V8 de 4.6 litros y algo más de 200 para los motores eléctricos lo que resultaría en aproximadamente 750 CV de potencia conjunta.
Y mucho ojo, por que todo apunta a que la competencia que tendrá en los próximos años será bastante dura…
Fuente: Teamspeed
En Diariomotor: Porsche se adelanta a su futuro e inicia la venta del 918 Spyder por 645.000€ | Porsche 918 RSR