Si el pasado fin de semana pudimos conocer una de las primeras preparaciones sobre uno de los deportivos del año con la puesta a punto que Prindiville ha hecho sobre el Aventador, hoy toca conocer una de las primeras propuestas sobre otro de los deportivos de última hornada que han pasado por las manos de un preparador.
El McLaren MP4-12C ha sido el elegido para pasar por el taller de Hennessey después de conocer los trabajos de la firma en el Jeep Grand Cherokee SRT8 o con el Hennessey Venom GT Spyder. Más de 800 caballos y un aspecto radicalizado para el deportivo de Woking, en el punto de mira durante estos días por la posible llegada de la versión roadster en el Salón de Ginebra.
Una estética que nos avisa de la fuerza que esconde su propulsor y que al mismo tiempo se hace necesaria para mantener firme en el en el suelo al McLaren gracias a la aerodinámica. Un nuevo frontal sustituye a las características branquias de la parte inferior del paragolpes, dándole ahora un mayor protagonismo al splitter que se incorpora y añadiendo unas nuevas branquias en el lateral en lugar del frente, próximas al paso de rueda.
La característica toma lateral del McLaren se tiñe ahora de la tonalidad negra del carbono, acompañada por faldones que mantienen la mejorada aerodinámica del deportivo. Llegamos a la zaga y nos encontramos con un enorme difusor en su parte inferior. A media cintura las dos salidas de escape originales dan paso ahora a cuatro tubos en una disposición de 2+2 centrados. El alerón móvil, se acompaña ahora de otro apéndice aerodinámico sobre él.
Todo el kit de carrocería, o gran parte de él, se elabora en fibra de carbono y llega acompañado por unas llantas con radios en U y acabadas en negro y neumáticos Michelin Pilot Super Sport. En su interior, el preparador nos habla de más fibra de carbono, cuero y alcántara.
Pero pasando un poco más a su interior, a las tripas del MP4-12C, nos encontramos con una de las claves de la preparación que ofrece Hennessey. El preparador propone un aumento de potencia considerable, tan considerable como que eleva la cifra de serie del McLaren de 600 caballos a algo más de 800 caballos.
La clave principal de este aumento de caballaje llega desde la sobrealimentación. De serie, el McLaren ya cuenta con un doble turbo, pero el preparador, se lanza a sustituir los de serie por unos nuevos, acompañándolos además de un nuevo intercooler, colectores y el sistema de escape de titanio. Se pone a punto la transmisión y la gestión de los nuevos parámetros del motor y el MP4-12C queda listo para los propietarios del McLaren que busquen un poco más de chispa bajo el acelerador y una estética más exagerada.
Fuente: Autoblog
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