Es una sensación que mucha gente no entiende. Sin embargo, los apasionados del motor tenemos una relación muy especial con nuestros vehículos, ya sean coches o motos. Para muchas personas los vehículos a motor no son más que un medio de transporte o un medio de trabajo, una necesidad. No obstante, para algunos hay algo más, una relación afectiva difícil de escribir. En AutoScout24 creen que se trata de una relación de “amor” con nuestros vehículos.
Esas máquinas nos roban el corazón, y estoy seguro de que no soy el único al que un automóvil ha nublado la razón. Esto puede traducirse en decisiones de compra poco racionales o en máquinas que a pesar de muchos problemas o averías, siguen siendo el destino de nuestros ahorros. Según un estudio de este portal de compraventa, el 35% de los italianos, seguido por un 31% de los españoles, dice estar enamorado de su vehículo. El tercer puesto se lo llevan los alemanes, con un 27%.
En el otro extremo del espectro se encuentran los franceses y suizos, donde sólo el 20 y el 17% de manera respectiva creen que tienen una relación especial con su coche. Claramente, son países donde el automóvil es una inversión, una compra racional meditada que responde a necesidades prácticas y criterios económicas. En mi opinión, hay una manera muy clara para saber si nuestro coche nos llega al corazón y se trata de responder una simple pregunta con un sí o un no.
En un día lluvioso de invierno, un lunes a las 8 de la mañana, bajas al garaje para ir a trabajar. ¿Se te olvida la perspectiva de una semana dura por delante al ver tu coche? Si la respuesta es sí, enhorabuena, formas parte del 31% anterior. Hay una tendencia clara hacia los países latinos y no me sorprende en absoluto que los italianos sean los más apasionados con su automóvil, donde dicho sea de paso hay una fortísima preferencia por el producto nacional.
¿Y vosotros qué opináis al respecto?
Fuente: AutoScout24
En Diariomotor: Estudios extraños: las mujeres, los hombres y los coches caros | Estudios extravagantes, británicos y petrosexuales