Pirelli nos invitó el lunes a dos actividades, asistir a los test de pretemporada de F1 y a probar en carretera los neumáticos P Zero Silver de super altas prestaciones (UHP), una nueva serie limitada de los P Zero orientados al segmento premium de berlinas y coupés. Según la propia Pirelli, en estos neumáticos han puesto en práctica parte de las innovaciones realizadas para los neumáticos de Fórmula 1.
Para el siguiente día se reservaban dos interesantes pruebas en el circuito de Monteblanco, cerca de Sevilla en Huelva, en las que poder apreciar las características de este neumático en situaciones de seco y mojado. Es cierto que los Pirelli P Zero Silver no están pensados para ser neumáticos exclusivos circuito pero sí para un conductor con actitud “deportiva” en el día a día. Pero antes de hablar de las pruebas hay que introducir los neumáticos.
Pirelli P Zero Silver, gomas de altas prestaciones para carretera
P Zero Silver es el nombre de una edición limitada de neumáticos que amplían la gama del P Zero con una nueva construcción basada en la experiencia conseguida en el desarrollo de los neumáticos de F1, según afirma la propia Pirelli. De hecho comparte denominación con el neumático más duro disponible para los monoplazas de esta temporada junto a otras cinco opciones: tres slicks con distintos tipos de dureza y dos neumáticos para lluvia que recuperan la denominación Cinturato.
Volviendo al neumático de carretera, el P Zero Silver ha sido construido utilizando tanto nuevos materiales como nuevos procesos de diseño para conseguir un neumático que obtenga unas altas prestaciones en carretera y además dure muchos kilómetros, más de 20.000 por año. Estructuralmente se caracteriza por contar con una banda de rodadura de compuestos más duros y unos flancos con compuestos más blandos.
Los P Zero Silver solamente están disponibles para tamaños de llanta de 19 o 20” y unas medidas que oscilan entre los 225/35 ZR19 y los 265/30 ZR20. Hablamos respectivamente de un PVP por unidad de entre 326,5 y 552 euros.
Prueba dinámica por carretera con un Mercedes CLS
Cuando se hace una prueba que mezcla carretera, autopista y ciudad con un coche que no has conducido, y me refiero también a la unidad concreta, es difícil sacar alguna conclusión mínimamente objetiva del comportamiento de los neumáticos pues hay una serie de factores (mecánicos del propio vehículo, regularidad del trazado, temperatura, etc) que pueden afectar a las mediciones.
Aún así sí se pueden apreciar ciertos aspectos. El recorrido de esta prueba dinámica nos llevó de Jeréz al centro de Sevilla con un Mercedes CLS 350 automático, combinando los tres tipos de trazados citados durante una distancia aproximada de unos 160 kilómetros. Los neumáticos se comportaron como uno se puede esperar de cualquier neumático de calidad con el añadido de mostrar un agarre muy notable y de que la rumorosidad en marcha era muy suave.
Circuito con asfalto mojado con el Audi TT
La primera de las dos pruebas que hicimos consistía en algo tan sencillo como circular por un pequeño circuito, de aproximadamente 1,2 kilómetros de longitud, completamente mojado. Así de sencillo aunque con un par de extras: una curva con un notable exceso de agua, dos chicanes hechas con conos y una zona de surtidores de agua que apuntaban directamente al parabrisas.
El coche elegido, un Audi TT 1.8 TFSI de 160 CV con tracción delantera, control de tracción desactivado – el ESP continuaba activo – y ruedas con los neumáticos Pirelli P Zero Silver. A partir de ahí el objetivo era sencillo: dar cuatro vueltas al mini circuito y tratar de circular lo más rápido posible, apurando desde el motor a la frenada en cada momento.
Solamente dimos cuatro vueltas cada uno pero bastó para comprobar fácilmente que en tales circunstancias el coche se comportaba bien afrontando las chicane a altas velocidades o girando en curva rápidamente sin sufrir subviraje o sobreviraje al margen de la ayuda temporal que llegaba desde el ESP. Es decir, el agarre ofrecido era alto especialmente en cuanto a desplazamiento lateral y las frenadas eran cortas incluso cuando la cantidad de agua a despejar del asfalto era considerable.
Circuito en seco con el Volkswagen Scirocco
Para terminar la faena realizamos una prueba en un segmento del circuito un poco mayor, de aproximadamente 1,7 kilómetros, que estaba completamente seco. Consistía en realizar un pequeño recorrido, similar al anterior, con una breve “chicane” y varias curvas bastante cerradas en las que tratar de sacar partido al coche en cuestión. Simplemente había que batirse contra el cronómetro todo lo rápido que se pudiera sin terminar en la arena.
En este caso el elegido era un Volkswagen Scirocco 2.0 TFSI con 200 CV y dos transmisiones diferentes, o cambio manual o cambio DSG. Con la caja manual, a la que uno está más habituado, hay que combinar bien la precisión de los cambios con los giros más complicados mientras que con el cambio DSG, en modo automático Sport, uno se puede centrar más en los virajes. Para realizar la prueba alternamos entre un cambio y otro con sensaciones muy diferentes.
Por lo general uno está más acostumbrado a trabajar apurando un coche con el cambio manual, el “automático” de nuestro cerebro nos permite centrarnos más en la carretera pero eso ocurre cuando circulamos de forma corriente. En un circuito si se pretende robarle décimas el crono hay que apurar las relaciones del cambio y además gestionar bien las aceleraciones (delantera y 200 CV turbo es sinónimo de pérdida de tracción), las frenadas, las curvas, etc.
Con el cambio DSG en modo “manual”, es decir con las levas, disminuía el juego con los pedales pero aumentaba en el volante. Personalmente no estoy acostumbrado a conducir con las levas por lo que en este caso mis tiempos fueron peores que en el caso del manual. Sea manual o automático el coche se comportó con tendencias subviradoras, como era de esperar, y repitió las virtudes citados en el caso de la prueba en mojada: un agarre lateral muy amplio y una alta adherencia general que permitía frenadas rápidas sin que las ruedas llamasen a la cita al ABS.
P Zero Silver: neumáticos para los exigentes en la carretera
Estas dos pruebas no solamente sirven para disfrutar de una buena mañana en circuito sino además para comprobar que estos neumáticos de Pirelli también son una buena opción para salir a pista aunque existan gomas mucho mejor preparadas para ello. Al menos esa es la impresión que tengo con esta combinación de neumáticos, coches y trazados.
¿Y para carretera, ciudad y el día a día? Son una buena opción siempre y cuando se le vaya a exigir algo más al coche porque de no ser así su precio resulta un factor negativo.
Sobre la duración extra indicada por Pirelli es difícil concretar algo puesto que la prueba no ha abarcado tanto tiempo como para poder afirmar algo al respecto.
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