Una mañana soleada en la estación de esquí de Grandvalira (Andorra), en el circuito de Audi en medio de las pistas, conduciendo los Audi A3, TT y A5 en varias pruebas. ¿Os parece un buen plan? De hecho, lo es.
El Audi winter driving experience es uno de los muchos cursos de conducción que se pueden hacer en España. Consiste en un briefing teórico en el que se nos explica las particularidades de conducir en nieve y hielo, una serie de pruebas de slalom y dos vueltas rápida al circuito como copiloto de un monitor. Os lo contamos en detalle, y también conoceremos su precio y sus alternativas.
Andorra no es país para conductores inexpertos: una cura de humildad previa al curso
En nuestro caso (hemos sido invitados por Audi) la jornada empezó en el Camp Nou, desde donde nos desplazamos en el Audi Q3 hasta Andorra (lee la prueba del Audi Q3 en Diariomotor).
Para ello teníamos el 2.0 TDI de 177 CV. En esta breve toma de contacto pude comprobar su buen comportamiento y su correcta estética, con la única pega de un interior que quizás debería parecerse más al del nuevo Audi A3, si bien esto no es lo que más preocupa al comprador de un coche así.
Al pasar Andorra la Vella circulaba delante de mí un Huyundai i10. Fue mi cura de humildad previa al curso de conducción en nieve. Manteniéndose dentro de las velocidades legales y sin ponerse en riesgo, era sorprendente la capacidad de su conductor para tomar de forma perfecta las curvas, rotondas, adelantamientos, etc. Cada vez que él frenaba conseguía acercarme a él, pero en ese momento me encontraba con una curva cerrada en la que debía frenar. A igualdad de coche (posiblemente yo llevase más del doble de potencia y tracción integral) me hubiese perdido en la primera curva.
Al cabo de unos kilómetros se desvió hacia la izquierda, y entonces mi compañero y yo pudimos ver que se trataba de un tranquilo señor entrado en años (me recordaba a Tony Leblanc). La moraleja es que conducir en carreteras con nieve efectivamente hace que importe mucho más la trazada precisa y el uso suave de los pedales que tener un coche mejor y más potente pero no conocer la carretera.
Aprendiendo a conducir sobre nieve y hielo
Nacho Pérez es uno de los monitores de Audi, encargado de darnos el briefing teórico. Define la conducción sobre nieve como el doctorado de la conducción, lo que aumenta nuestras expectativas y el nudo en el estómago. Ciertamente la conducción en nieve requiere sobre todo suavidad, teniendo en cuenta la poca adherencia de la superficie.
Nacho nos cuenta que el ser humano no se diseñó para circular a altas velocidades (dicho de otra forma, la selección natural todavía no nos ha dotado de esa característica “de serie”). Por eso estamos habituados a mirar justo lo que tenemos delante y no 200 metros más allá. Una buena estrategia a 5 km/h cuando caminamos, pero mala si conducimos a 80 km/h. De ahí que uno de los puntos en los que más nos insiste es que nos anticipemos con la vista, fijándola en el punto al que vamos (el final de la pista o de la curva) y no lo que tenemos justo delante.
La introducción también repasa las tecnologías que encontraremos en los coches. La tracción integral (denominada quattro por Audi) y los neumáticos de invierno son los dos puntos más influyentes en la conducción en nieve. Todas las pruebas se realizarán con el ESP desconectado, de lo contrario el coche nos frenaría para evitar los derrapajes.
Los coches
Todos los vehículos que se utilizan en el Audi winter driving experience tienen tracción quattro y neumáticos de invierno, como es lógico. El Audi A4 y el Audi A5 montan un 3.0 TDI de 240 CV con cambio S-Tronic (doble embrague). El reparto de potencia es de 60% para el eje trasero y 40% para el delantero. Disponen de la opción Audi Drive Select, que permite elegir el modo de conducción (variación de la dirección, respuesta al acelerador y caja de cambio). Las pruebas se realizarán en modo sport.
Por otra parte, el Audi TT y el Audi A3 montan un 2.0 TFSI de 200 CV también con cambio S-Tronic. En este caso el reparto de potencia es del 50% para cada eje, por ser más cortos (y como veremos más adelante, mucho más manejables en nieve).
Las pruebas
Slalom con el Audi A5
La primera tanda de pruebas la realizo con el Audi A5. Se trata de un slalom entre conos, con la característica de que el coche se cruza unos 45 grados respecto a la línea que dibujan los conos. Aquí empezamos a entender las características del derrapaje en nieve, especialmente que es muy fácil hacer que el coche derrape, pero no tan fácil balancear el peso para recuperar el control. Y es importante no acelerar y girar a la vez, ya que en nieve perdemos la tracción por completo.
Al contravolantear para conseguir cambiar la dirección del vehículo es importante enderezar un poco la dirección para que los neumáticos consigan traccionar e ir hacia el lugar que queremos. No resulta intuitivo, pero para que el coche ponga el morro hacia la derecha, si tenemos el volante girado de todo a la derecha, es necesario girarlo un poco hacia la izquierda.
En otra zona de la prueba debemos hacer un cambio rápido de pesos (la parte trasera del coche de izquierda a derecha) para hacer un giro de 180 grados en torno a un cono. Resulta algo más fácil y divertido, una vez lo vamos controlando podemos dibujar un arco en la nieve con el morro del coche en una posición casi fija. Eso sí, controlarlo a la salida de la “u” para salir recto no es nada sencillo.
Slalom con el Audi TT/A3
Llega el momento de coger el Audi TT. Por tener una distancia entre ejes mucho más corta, y ser un coche más pequeño, resulta mucho más manejable. Este resulta más sencillo: giro de volante, pisar acelerador a fondo durante un segundo, soltar de todo, y otro giro de volante. Al final los conos se estrechan más, con lo que debemos reducir la velocidad y pasar sin apenas derrapar.
Subida de pendiente
Otra de las pruebas consiste en subir una subida empinada (al final la veréis en un vídeo). Realmente sencillo, basta con acelerar a fondo y mantener la dirección, ya que se mueve debido a las irregularidades de la nieve. A medida que los coches van pasando por la trazada es necesario ir abriéndose para crear una nueva trazada, ya que al destapar la nieve aparece el hielo y traccionar ahí es mucho más complicado. El hecho de subir esa cuesta con un coche es un “milagro” que sería imposible sin la tracción integral y los neumáticos de invierno.
Circuito largo
Al terminar esa serie de pruebas, en dos zonas separadas de la pista, ésta se une para formar un pequeño circuito sobre nieve. En mi caso lo realizo con el Audi A5. Primer slalom de conos, subida a la parte alta del circuito pisando a fondo, frenada al llegar arriba (curva bastante cerrada) y descenso. En el descenso se alcanza la máxima velocidad, con lo que debemos frenar.
Al final de la bajada, en esa frenada, es muy fácil perder el control del coche, aunque el circuito está diseñado para que esto no suponga más que tirar un cono, no hay mayor peligro salvo que conduzcas como un suicida. En mi caso el orgullo de los conos también quedó intacto, tuve que detener el coche unas cuentas veces pero nuestros pequeños amigos naranjas permanecieron intactos.
La vuelta rápida al circuito de nieve
Por último es el turno de subirnos al coche como pasajero y dar un par de vueltas rápidas al circuito con los monitores. Allí la velocidad es mayor, y la sensación sí que es de vértigo, especialmente cuando la nieve está irregular. En ese momento comprendo por qué no nos permiten circular a esa velocidad: debido a las irregularidades, si cogemos mal un bache en una cuesta abajo a gran velocidad sí podríamos perder el control y volcar el coche. Los monitores están acostumbrados a hacer esto a diario, por tanto saben cómo abordar esos baches.
Valoración, precio del curso de conducción sobre nieve y alternativas
El curso tiene un precio de 295 euros para clientes de Audi y 425 para no clientes. Incluye dos pases para dos días consecutivos en la estación de esquí (para que nuestro acompañante pueda pasar el rato mientras realizamos el curso. No incluye el alojamiento ni el transporte, aunque lo facilitan. Más información en audidrivingexperience.es.
Hace unos años pude realizar el curso Audi driving experience en asfalto, en el circuito de Jerez. El de asfalto resulta más útil para aprender a conducir mejor en el día a día, y el de nieve es más divertido como experiencia. Personalmente para alguien a quien le guste conducir y quiera mejorar su conducción le recomendaría hacer el de asfalto antes que el de nieve. Si es simplemente como experiencia lúdica, el de nieve.
En España existen multitud de cursos de conducción, con un amplio rango de precios y características. Se lo recomiendo a todo aquel que pueda hacerlo. Mis consejos para disfrutarlo es que aproveche lo que allí se puede aprender, tomando nota en el briefing teórico y preguntando a los monitores todas las dudas que siempre hemos tenido sobre la conducción. Lo que nos pide el cuerpo es salir a conducir y disfrutar del coche, pero además de eso no nos olvidemos de sacarle provecho. Desde que realicé el primer curso de Audi debo admitir que he cambiado ciertos hábitos, como coger correctamente el volante en curva o ajustar el asiento en un orden determinado.
A la hora de elegir un curso os recomiendo comprobar la duración de las partes teóricas y prácticas (ambas son interesantes), aunque la mayoría son similares.
Vídeo y galería de fotos del Audi winter driving experience
A continuación os dejamos con un vídeo de la exhibición de los monitores del curso. Es un adelanto del vídeo que publicaremos próximamente. Y la galería de fotos, que no tiene desperdicio.
[video_adspot]http://www.youtube.com/watch?v=-I2TalG0Kvo[/video_adspot]
Audi nos ha enviado este vídeo resumen del evento. Sabemos que a veces pecamos de excesivos a la hora de defender nuestra independencia, pero aún así queremos recordar que los textos del vídeo, salvo lo que yo digo personalmente, están realizados por Audi y no por Diariomotor.
En Diariomotor: Cursos de conducción en España