En la primera parte de esta prueba ya os hablábamos de la faceta en la que más ha mejorado este nuevo BMW Serie 3, habitabilidad y confort para sus ocupantes. El crecimiento en longitud de 9 centímetros y en batalla de 5 centímetros no es de cara a la galería. De la estética también os comentábamos lo más importante y resumiendo muy rápidamente: el nuevo Serie 3 sigue fiel a los principios estéticos que ha labrado BMW a lo largo de todo el Siglo XX con el toque moderno y la tendencia que se ha ido imponiendo a lo largo de la última década y en sus últimos modelos, entre ellos el pequeño BMW Serie 1.
Para rematar la faena nos tocaba ponernos al volante del BMW 320d con cambio manual y un equipamiento básico, la opción que probablemente va a acaparar un mayor percentil de las ventas totales del BMW Serie 3 en nuestro país. Diésel, contenido con apenas 184 CV y el consumo más bajo de toda la gama con permiso del EfficientDynamics, que también está basado en este mismo motor. Nuestro recorrido apenas transcurrió en algo más de 70 kilómetros con tramos de autovía y también carreteras muy reviradas.
BMW 320d: solución equilibrada y de bajo consumo
El que nos ocupa es un motor diésel con turbocompresor de geometría variable e inyección directa por conducto común. Su cilindrada es de 1.995 cm3, cerca de 2.0 litros. Pese a la denominación 320d más adelante, en marzo, se introducirán dos diésel algo más modestos denominados 316d y 318d con 116 CV y 143 CV respectivamente, que también harán uso de este mismo bloque.
Con la transmisión manual de seis velocidades su consumo homologado es de 4.5 litros/100 kilómetros en el ciclo combinado y sus emisiones de CO2 de 119 g/km. Con la nueva transmisión automática de ocho velocidades el consumo apenas desciende una décima y en el caso del EfficientDynamics el consumo se planta en 4.1 litros/100 kilómetros.
Más adelante, desconocemos plazos, habrá una gama diésel aún mas potente e incluso es probable que un diésel de altas prestaciones.
El resto de la gama inicial la completan 328i y 335i
En su lanzamiento los diésel 320d y 320 EfficientDynamics convivirán con dos motores de gasolina bastante potentes.
El BMW 328i con un motor de cuatro cilindros que desplaza 2.000 cm3 y homologa 245 CV de potencia y un par máximo de 350 Nm a partir de las 1.250 vueltas gracias, entre otras cosas, a la acción del sistema de TwinPower Turbo. Básicamente se trata de una combinación de tecnología de alzado variable de válvulas Valvetronic, árboles de levas variables VANOS doble, inyección directa High Precision Injection y turbo de tipo Twinscroll. En su variante de transmisión automática de ocho velocidades homologa 6.3 litros/100 kilómetros y apenas 147 g/km de CO2.
El BMW 335i conserva el glamour de los seis cilindros en línea con un desplazamiento de 3.000 cm3 homologando una potencia máxima de 306 CV y un par máximo de 400 Nm ya disponible desde las 1.200 rpm. La mecánica más potente disponible, de momento, para el nuevo Serie 3 también gozará del sistema TwinPower Turbo. Su consumo es de 7.2 litros/100 kilómetros. La unidad azul Imperialblau de las fotografías que ilustran esta prueba es un 335i.
En marzo se introducirán sendos diésel 316d (116 CV) y 318d (143 CV), así como un motor de gasolina de entrada, el 320i (184 CV). En otoño se introducirá la que aspira a ser la primera berlina media, deportiva y plenamente híbrida del mercado, el BMW ActiveHybrid 3 que hace uso de la última tecnología híbrida de los de Múnich.
BMW Serie 3: primeras impresiones del chasis y la dirección
Como ya hemos visto en el apartado mecánico, las cifras de consumo que ha conseguido este nuevo BMW Serie 3 son muy a tener en cuenta. Obviamente esto no sólo se ha conseguido mejorando la mecánica presente sino también con un ahorro de peso de hasta unos 40 kilogramos, pese al incremento del tamaño de su chasis y su carrocería.
BMW sigue conservando el aplomo y el caracter de la conducción de sus berlinas desde ya incluso la gama baja, tal es el caso del 320d que hemos probado, la cual no presupone gozar de una conducción deportiva. El confort a velocidad de crucero en autovía casa perfectamente con su agilidad en los tramos revirados y una buena puesta a punto del chasis, que ciertamente ha sido bonificado y así se aprecia por el pequeño aumento en la distancia entre ejes.
Sin duda una prueba de la humildad de la berlina de nuestra prueba está en el hecho de contar con llantas de 16” y un neumático 205/60 R16 Michelin Energy Saver pensado más en el ahorro de combustible que en la deportividad.
Si hubiera que ponerle un pero o un aspecto a mejorar ese sería el de la dirección, que gracias al eje delantero adelantado (y valga la redundancia) se muestra directa y precisa, pero también cada vez más artificial con el nuevo tarado de la dirección asistida eléctrica. Desgraciadamente este es un punto en el que rara vez se mejora puesto que la tendencia de los fabricantes actualmente es hacia equipos de asistencia eléctrica cada vez más eficientes y que primen la perfecta dualidad entre el confort urbano y de autopista, y el tacto deportivo y la rigidez de los sistemas de antaño.
Lo cortés no quita lo valiente: 320d modesto, pero mucho par desde abajo
El motor que nos ocupa goza de un par máximo de 380 Nm entre las 1.750 y las 2.750 rpm, esto se aprecia desde el momento mismo en que clavamos el pie derecho en el acelerador y nos reafirma a la hora de valorar que probablemente se trate de una de las opciones mecánicas más equilibradas de la nueva gama BMW Serie 3. Desconocemos que tal funcionará con la transmisión automática de ocho velocidades, al menos con el cambio manual nos pudimos desenvolver con bastante soltura. La recuperación en 80 a 120 km/h es de 5.9 segundos en 4ª y de 7.5 segundos en 5ª, apenas se lleva 5 décimas con el 328i de 245 CV.
De serie y como ya viéramos en el BMW Serie 1, se incluyen los modos de conducción Confort, Sport y Eco. El punto en el que más se aprecia la diferencia entre un modo y otro, sobre todo entre el Sport y el Eco, es en el recorrido del acelerador. Este último está pensado para realizar una conducción muy tranquila y ahorrar el máximo combustible posible, incluso economiza el consumo energético del climatizador. La mejor forma de comprobarlo es pisar a fondo de acelerador y cambiar simultaneamente de modo de marcha.
Mientras el modo Eco nos resultó hasta incómodo por lo perezoso que se muestra el motor al reducir la respuesta del acelerador y aumentar el recorrido del pedal necesario para obtener el mismo empuje que con el modo Confort, en el modo Sport el tacto sí que se aprecia agradable y propio de una mecánica, que pese a no estar pensada para un uso deportivo permite ciertas concesiones para circular a un ritmo alto.
Tras esta toma de contacto en la que sí, nos hubiera gustado recorrer más kilómetros, probar más alternativas mecánicas, la transmisión automática de ocho velocidades y demás, hay que decir que el nuevo BMW Serie 3 nos ha dejado buen sabor de boca. Al menos nuestra unidad de pruebas un BMW 320d que no ansía la deportividad de sus hermanos (mecánicamente hablando) mayores, esta berlina cumple con las expectativas y mantiene el espíritu de sus predecesores.
Probablemente para valorar el trabajo de los ingenieros con el nuevo chasis, la mejora de las mecánicas, el ahorro de peso, el crecimiento de la batalla y la carrocería, haya que esperar a la llegada del Paquete M que entre otras cosas incluirá una nueva puesta a punto del chasis, suspensiones rebajadas y aptitudes deportivas mejoradas.
BMW SERIE 3 (FEBRERO 2012)
320d (184 CV): 34.700€
320ed (163 CV): 33.950€
328i (245 CV): 39.400€
335i (306 CV): 48.100€
BMW SERIE 3 (Nuevas mecánicas a partir de MARZO 2012)
316d (116 CV): 29.950€
318d (143 CV): 31.850€
320i (184 CV): 34.500€
En Diariomotor: Nuevo BMW Serie 3 2012: llega la renovación de la berlina bávara