Ninguno de los Porsche que salen de la factoría de Stuttgart es despreciable, en absoluto. Para los más puristas tanto el Cayenne como el Panamera podrían estar en ese saco de ignorados pero ni siquiera estos pueden rendirse a los encantos de un Porsche Boxster.
No es el el superdeportivo alemán por excelencia, el 911 tiene el primer puesto de ese podio por méritos propios, pero no deja el Boxster no cesa en su labor de transmitir lo que es un buen deportivo y un buen descapotable. El punto positivo para los amantes del “buen vino sobre ruedas” con poca cartera es que el Boxster es el más barato de todos los Porsche que se comercializan en España.
Es cierto que también es de los últimos en integrar las novedades mecánicas y de equipamiento pero finalmente también llegan. Por eso en esta ocasión el Boxster incorpora la inyección directa en sus motores boxer (2.7 litros con 265 CV o 3.4 litros y 315 CV para el Boxster S) y además ve mejorada notablemente su dinámica con el Torque Vectoring, una ayuda electrónica que mejora la sensibilidad al volante y la salida de las curvas pronunciadas.
Sumadas estas mejoras a lo bien que se conserva tras tantos años y a que ahora es medio millar de euros más barato puede que se superen las cincuenta unidades de Porsche Boxster que se vendieron en 2011. Aproximadamente el doble que una alternativa muy buena pero que quizá no tenga un tan poderoso apellido por detrás: Nissan 370Z.
Así que llegados a este punto, reivindico el puesto que se merece como deportivo y como Porsche.
Más información en el artículo completo del Porsche Boxster 2012.
En Diariomotor: Porsche Boxster 2012, el cabrio de Stuttgart se pone al día