Hoy nos ponemos en la piel de un padre de familia para probar uno de los coches que podrás pensar en comprarte cuando tu vida te demande más espacio para ti y tus acompañantes, el Renault Laguna. Dentro de la marca francesa no es de los modelos más vendidos, pero junto con el Fluence y el Latitude cierran el marco de vehículos familiares.
El Renault Laguna se puso a la venta en 1994, y hemos probado la tercera generación tras el restiling que sufrió el verano pasado. Esta tercera generación se empezó a comercializar en 2008, y para este 2012 llegarán cambios para la versión cupé, con la que esperan incrementar las ventas. Nuestro modelo de prueba se trata de la versión berlina con el acabado Dynamique y el motor 1.5 dCi de 110 CV. Veamos que tal es.
Antes de empezar a comentar su aspecto exterior citemos algunas cifras. Como ya hemos comentado, se trata de la versión berlina de 5 puertas. Tiene una longitud de 4.695 mm, por un ancho de 1.811 mm y una altura de 1.445 mm (con 1900 mm de altura al abrir el portón trasero, pero ya lo comentaremos más adelante). Con su pequeño motor diésel de 110 CV y 1.5 litros mueve los 1.398 Kg que pesa el Laguna.
En el eje delantero cuenta con unas ruedas de dimensiones 215/50 R17 y unos discos de freno ventilados de 280 mm, mientras que a unos 2.756 mm (distancia entre ejes), en el eje trasero, encontramos discos mazizos de 300 mm e idéntica medida de neumático.
Exterior afilado y con personalidad
La primera vez que contemplas el Laguna en directo sientes que el morro es bastante afilado, dando la sensación de apuntar hacia abajo e ir metiendo el morro en la carretera. Es un juego de contrastes, puesto que la trasera da una sensación de solidez al parecer tan grande y ser tan “cuadrada”, pero lo que se nota sin duda es su estilo Renault, sobre todo en las ópticas y en la parrilla con detalles cromados.
Es un juego de contrastes, mezclando líneas curvas de los laterales con un capó que marca tres líneas rectas, creando un contraste que realmente me gusta. Lo que no me termina de convencer es el lateral del vehículo, demasiado soso para los contrastes que marcan el morro y la trasera, y cosa que no pasa con la versión cupé, ya que la caída trasera le da un toque distinto.
Lo que tampoco me dice nada es el diseño de las llantas. Siete radios dobles que tienen un diseño simple y poco atractivo, pero más que suficiente para este coche. Otros detalles de su carrocería son los intermitentes integrados en los retrovisores (cosa que prefiero frente a tenerlos en la aleta) o la apertura del maletero camuflada dentro de la insignia de Renault, algo bastante habitual en muchas marcas.
La luz antiniebla trasera (y aquí recuerdo que SOLO se usan cuando hay niebla o lluvia intensa) se integra dentro del protector inferior negro. La antena del coche es minúscula, rígida y discreta, mientras que la luneta trasera posee limpiaparabrisas, algo que es de agradecer. El portón trasero se levanta con luneta incluida, por lo que tienes una boca de carga gigantesca y muy cómoda para cargar grandes objetos con una altura baja pero con escalón hasta el piso del maletero.
En general el diseño exterior del Renault Laguna es bueno y bastante diferenciador, sin llegar a la estética de la versión cupé, pero igualmente válida.
Interior amplio, cómodo y lleno de tomas de 12V
Hay muchas cosas que comentar del interior, pero sin duda lo que más me ha gustado/llamado la atención es la cantidad de tomas de 12V existentes. Conté cuatro (más el USB del sistema TomTom), el sueño para cualquier adicto a la tecnología que necesite recargar o usar aparatos en el coche. Ahora ya centrándonos en el interior encontramos contrastes, como en el exterior.
Empezaremos por las plazas traseras, dejando la chicha para el final. Tenemos acomodo para hasta 3 adultos (un poco apretados a lo ancho), que no tendrán problemas de altura con el techo en circunstancias normales (menos de 1.85 m aprox.). Dos ocupantes irán cómodos gracias al espacio con el asiento de delante y al mullido de los asientos, que poseen una forma que da mayor agarre lateral tanto a las piernas como al torso.
En el centro encontramos una bandeja plegable con espacio para hasta tres bebidas. Esta bandeja no se puede quitar del todo (portaesquís). En la consola central encontramos una toma de 12V junto con las tomas de salida del climatizador y un cenicero plegable. Como detalle, en las puertas traseras encontramos una cortinilla plegable que se puede enganchar en la parte superior de la ventanilla.
Con respecto al maletero, se pueden plegar los asientos traseros (en formato 2+1), ampliando el maletero desde los 450 litros iniciales hasta los 1.377 litros. Con este espacio creo que no tendremos excesivos problemas para guardar maletas o ir al Ikea. Debajo del suelo del maletero encontramos una rueda normal de repuesto sobre una llanta de las antiguas, y en el centro el gato y las herramientas para cambiarlas.
En los laterales, tras el paso de rueda, encontramos un par de huecos con un plástico lateral para poder dejar pequeñas cosas sin que se muevan por todo el espacio. Como punto flojo me parece que un maletero de este tamaño podría tener al menos dos luces para poder ver bien todo el interior, en vez de una como es en este caso. y como premio, encontramos otra toma de 12V.
Antes de hablar de las plazas delanteras vamos a comentar los acabados, tanto de la tapicería como de las puertas y molduras. Las puertas traseras rezuman plástico duro salvo donde apoyas el brazo. El plástico da sensación de barato y malo, siendo poco agradable tanto el tacto como el sonido que genera.
Por contra, las puertas delanteras cuidan más la estética y los materiales, recubriendo la mitad superior con tejido TEP (tejido recubierto de poliamida) blando y suave, dejando el plástico para la zona de las botellas y revistero, que por cierto tiene un hueco pequeño para guardar cosas (papeles o botellas de medio litro como mucho). el tacto de apertura y cierre que tienen es correcto.
Los asientos delanteros y traseros cuentan con la misma tapicería, que la verdad no está mal. En todas las plazas la tapicería es mixta en TEP en los laterales y tela en la parte central. En los delanteros tenemos una sujeción lateral correcta, y será fácil encontrar una postura de conducción que nos satisfaga, aunque la regulación es manual.
Buena habitabilidad y decente acabado de la consola central
Conseguir una buena posición de conducción es fácil, ya lo hemos mencionado, pero esto implica una posición relajada al volante y con acceso fácil a todos los botones y controles del vehículo desde la posición de conducción. Entre los asientos delanteros encontramos un reposabrazos con buen acabado que no permite conducir sujetando el volante y apoyando el brazo en él, pero es bastante cómodo si llevamos la mano en el cambio, como puede ser en ciudad.
Dentro encontramos un portaobjetos grande con una toma de 12V y la toma USB del sistema multimedia. Delante tenemos el freno de mano que se acciona mediante un botón, junto con toda la botonería y el stick para el sistema multimedia y navegador. La palanca de cambios está revestida en cuero y de aspecto no luce mal, en conducción ya lo sabréis en la próxima entrega.
Con esto llegamos al salpicadero. Siguiendo desde la palanca de cambios encontramos un pequeño portaobjetos con tapa que, oh sorpresa, ¡tiene otra toma de 12V! Ya en la parte baja del salpicadero encontramos los controles básicos para la radio y la entrada de CDs, aunque podemos usar una tarjeta SD o un USB para escuchar música (incluso reproducir vía bluethoot).
Justo encima se encuentran los controles del climatizador bizona, bastante simples pero efectivos. Hasta esta altura todo el salpicadero está compuesto por un plástico de algo mejor calidad que el de las puertas, y justo encima encontramos la pantalla multimedia del navegador, radio y demás embebida en un plástico gris clarito de suave tacto (pero se nota que es plástico), creando un buen contraste y espacio para la pantalla y para separar el material de la mitad inferior con el de la superior.
La mitad superior cuenta con un material bastante más blando, una goma dura que tiene una gran fricción, útil para que las cosas que dejemos en el salpicadero no se muevan durante un viaje, pero que es lo suficientemente blanda como para tener un tacto agradable.
Por último tenemos el volante forrado en cuero, grande y con un grosor en la media, pero cómodo de sujetar sin que deslice entre los dedos. En los radios laterales encontramos unas botoneras que sinceramente, se las podían haber ahorrado para hacerlas así. Detrás del volante encontramos los mismos botones que en otros modelos de la marca, como son los controles de la radio, luces (automáticas), intermitentes y demás.
Con esto hemos dado un repaso importante tanto al interior como al exterior. Como puntos fuertes en este aspecto tenemos un bonito frontal y una trasera curiosa, y en el interior tenemos un acabado correcto y resistente pero que peca de materiales demasiado baratos en algunos aspectos.
En el siguiente artículo exploraremos qué tal es la dinámica de esta berlina generalista.
En Diariomotor: Renault Laguna Grand Tour GT 2.0 dCi, presentación y prueba en Portugal | Renault Laguna 2011