La cita de marzo en el Salón de Ginebra también trajo consigo novedades para la gama más deportiva de Audi, lógicamente nada que ver con el aluvión que viéramos en Frankfurt en 2011. Pero allí estaban dos importantes apuestas tan diferentes entre sí como el día y la noche, Audi RS4 Avant y Audi TT RS Plus, pero con un objetivo común, llevar la conducción de sus propietarios a otro nivel.
El Audi RS4 Avant conjuga como prácticamente ningún otro pudiera lograrlo la dualidad entre el deportivo más radical, apto para su disfrute en la calle y en el circuito y lo más práctico de un vehículo para toda la familia. De primeras allí, en la cúspide del stand de Audi no destacaba demasiado al lado de un modesto Audi A3 o del Audi A6 Allroad. Esa es precisamente su principal virtud, es discreto y es tan hermoso como práctico.
Sólo el más avezado se percatará de que una llanta 20 y esos discos de freno no sólo están pensados para llevar a los niños al colegio y a toda la familia en verano a Benidorm. Que esas salidas de escape ovaladas dan un respiro a un motor V8 de más de 450 CV y que las entradas de aire en ese agresivo frontal no son de atrezzo.
Otro concepto muy diferente es el del Audi TT RS Plus, un coupé con 2+2 plazas pensado por y para darlo todo en la carretera. No se dejen engañar por su cara bonita y tener una silueta familiar, la del TT, muy vista por nuestras carreteras. Esta bestia de 360 CV es capaz de reirse en la cara de todo un Audi R8 en su sprint, siendo unas décimas más rápido en el 0 a 100 km/h que el V8 y sólo dos décimas más lento que el V10. Lo mejor de todo es que este costará prácticamente la mitad que el R8, aunque le falte mucho para gozar del aura de dream car que rodea a este último.
Las llantas tal vez sean demasiado macarras, según mi juicio más subjetivo, pero de alguna forma tendría que diferenciarse del resto de sus hermanos y justificar su sobreprecio.
¿Con cual te quedarías?
En Diariomotor: Audi RS4 Avant 2012, la perfecta conjunción entre familiar y deportivo