El Toyota Yaris estrena tercera generación y lo hace con el propósito firme de continuar llevando el timón de la marca en Europa batiendo la cifra de 270.000 unidades anuales de su predecesor. El segmento B seguirá siendo el predilecto del cliente europeo y es por tanto de vital importancia para los intereses de Toyota que busca impulsar aún más su imagen de marca.
Toyota ha optado por seguir la línea de diseño de las dos primeras generaciones aportando rasgos modernos, dinamismo y hasta cierto toque de deportividad en sus líneas. Por otro lado siguen apostando por las cinco puertas como única opción, una alternativa de carrocería que pese a la llegada de diminutos todocamino y pequeños monovolúmenes sigue copando el 50% de la cuota de mercado del segmento B. Por otro lado el propósito del Toyota Yaris es gozar de una buena relación calidad/precio, así como unos consumos a la altura de los tiempos que corren y de un vehículo modesto que se desenvolverá especialmente bien en la ciudad.
Toyota Yaris: el tamaño, su mejor aliado en la ciudad
El crecimiento que ha protagonizado el Toyota Yaris es importante. Su longitud alcanza los 3.885 mm (+100 mm), un crecimiento racional para adaptarse a las demandas de los nuevos clientes pero manteniendo una ventaja estratégica respecto a algunos de sus competidores. En ese sentido uno de los puntos que a mí me resultó más agradable para la conducción urbana fue el del radio de giro, de tan sólo 4.7 metros. Una cifra bastante buena y de las mejores en su segmento.
La distancia entre vías crece 50mm y el centro de gravedad se ha rebajado para mejorar su aplomo en todo tipo de condiciones.
Un diseño muy japonés, juvenil y desenfadado para el Yaris
Lo cierto es que este Toyota Yaris goza de un diseño juvenil y desenfadado, dinámico por rasgos como sus defensas angulosas, su pequeña parrilla frontal flanqueada por una barra cromada, los arcos de los pasos de rueda bien marcados o su trasero abultado. Según nivel de equipamiento y acabados puede contar con llantas de aleación de 15 y de 16”, en el caso que nos ocupa nuestra unidad de pruebas contaba con llantas de acero y tapacubos, una solución socorrida y asequible para un acabado básico Active como este. Visualmente los tapacubos tratan de imitar a una llanta de aleación de ocho radios.
La pintura de la carrocería de color rojo Classic de nuestra unidad de pruebas también ayudaba a mejorar la apariencia estética de puertas para fuera.
Un habitáculo de materiales muy sencillos y duraderos
A bordo contamos con un habitáculo tan práctico como sencillo. Abundan los guarnecidos de plástico duro en puertas y salpicadero, aunque en zonas concretas se ha tratado con un acabado rugoso o tramas estilo gotelé para hacerlos más agradables al tacto y mejorar ligeramente la sensación de calidad. También hay presencia minoritaria de plástico acolchado con mejor sensación de calidad.
El salpicadero se ha diseñado para integrar en el centro el equipo multimedia y la pantalla de navegación táctil de 6.1”. Cuenta con aireadores para el equipo de climatización en el centro y aireadores circulares a cada lado. Por otro lado el salpicadero apenas deja margen adicional para adelantar ligeramente la plaza del copiloto y permitir un mayor espacio para las piernas de los pasajeros de las plazas posteriores.
Un puesto de conducción accesible y práctico
Para este acabado básico, denominado Active por Toyota, se ofrecen unos asientos de tela muy sencillos con trama de colores azulada en base y respaldo. No pretenden más que cumplir la funcionalidad más básica de un asiento. Su sujeción lateral es bastante limitada y los ajustes en altura, distancia e inclinación del respaldo son manuales.
El puesto de conducción es cómodo y con el ajuste en altura y profundidad del volante es fácil lograr una configuración óptima. El nuevo Toyota Yaris habría reducido muy ligeramente la inclinación del volante para ofrecer una conducción más cómoda. El volante está muy ligeramente achatado por la parte inferior.
Un cuadro de mandos analógico y minimalista pero completo
El cuadro de mandos dispone del cuentakilómetros analógico bien centrado, cuentarrevoluciones y un indicador del volumen de combustible existente en el depósito. También cuenta con avisador de momento óptimo para cambiar de marcha, que como sucede habitualmente en otros vehículos avisa demasiado pronto para subir de marcha y obtener unos consumos muy reducidos, y un pequeño ordenador de a bordo digital cuyas funciones quedan complementadas con un completo asistente de viaje integrado en la pantalla táctil multifunción opcional (en el caso de equipar esta).
Entre otras cosas la función de Información del viaje del sistema de navegación NAVI GO ofrece una gráfica con los consumos obtenidos por el Yaris en diferentes tramos de nuestra ruta para analizar cuando fuimos más o menos eficientes.
Toyota Yaris: cinco puertas y tres plazas posteriores muy accesibles
Las plazas traseras gozan de una buena altura respecto al techo, siendo cómodas para dos pasajeros adultos. Las tres plazas cuentan con su correspondiente reposacabezas y dos sistemas de sujeción ISOFIX de tres puntos para las sillitas de niños pequeños. La plaza del acompañante del Toyota Yaris también cuenta con desconexión del Airbag manual para montar una silla.
Una vez más la plaza central es más incómoda no sólo por ser más estrecha sino también por tener la base del asiento ligeramente más elevada, un respaldo menos mullido y un recipiente portaobjetos en la zona donde reposan los pies. Los asientos traseros son abatibles en dos piezas 60/40.
Uno de los detalles que a mi parecer comprometía más la calidad de nuestra unidad de pruebas del Toyota Yaris son las puertas posteriores recubiertas completamente con plástico duro y zonas huecas. Además estas plazas posteriores contaban únicamente con elevalunas manuales. Si bien es cierto que hay buenos detalles de calidad en puntos concretos como los asideros superiores de las puertas con un resorte que hace que retornen a su posición muy suavemente.
Toyota Yaris: un buen maletero no sólo es amplio, sino también accesible
El maletero cuenta con una boca de carga bastante baja, a 660 mm de altura, con un suelo casi a ras de esta. La solución que ha empleado el Toyota Yaris para conseguirlo es un doble fondo al que se accede tirando de un cordel de tela en el suelo del maletero. La tapa del doble fondo puede quedarse abierta para facilitarnos la organización de la carga, mediante un tirante que se engancha a la bandeja. Bajo el doble fondo se esconde además una rueda de repuesto temporal.
El maletero del Toyota Yaris puede alojar un volumen máximo de 286 litros y hasta 768 litros abatiendo la fila de asientos posterior. Gracias al nuevo diseño del portón se ha conseguido una longitud del espacio de carga de 710 mm. Las cifras son similares a las de un Ford Fiesta, que también cuenta con una carrocería de mayor longitud.
Ya sólo queda ponernos al volante de este Toyota Yaris con acabado Active y un motor 1.0 VVTI de 69 CV asociado a un cambio manual. Os contaré los pormenores de nuestra prueba en los diferentes ámbitos a los que se tendrá que enfrentar el Toyota Yaris: la ciudad y la carretera.
En Diariomotor: Toyota Yaris, presentación y prueba en Dinamarca | Nuevo Toyota Yaris, estilo japonés con orientación europea | Toyota Yaris 2011