El Renault Mégane se renueva. Ligeros cambios en su estética, opciones de equipamiento y mecánicas que nos dejan con un Mégane más completo y con nuevas opciones en sus motorizaciones de la mano de los motores Energy. Sevilla ha sido el lugar elegido por Renault para presentarnos la nueva gama del Renault Mégane que pone a punto a esta tercera generación para seguir estando a la cabeza en las cifras de ventas.
Un diseño más dinámico sustituía a la segunda generación del Renault Mégane, uno de los pilares fundamentales de la marca al que hemos podido poner a prueba desde la ciudad bañada por el Guadalquivir durante dos días, en los que me han acompañado el Renault Mégane con el motor Energy dCi de 130 caballos y el TCe de 115 caballos para conocer la propuesta de la marca del rombo para el Mégane en el 2012.
27 grados. El calor nos da la bienvenida en Sevilla y en el parking del aeropuerto una extensa fila de Renault Mégane berlina en color blanco esperan junto a otra, igual de extensa, fila de Mégane Sport Tourer en gris grafito. Los primeros, equipan el motor gasolina TCe de 115 caballos, los segundos, el motor dCi de 130 caballos. La elección para este primer tramo es la del motor gasolina, así que directos al coche, acomodamos el asiento y comenzamos a probar este nuevo motor.
Renault Mégane TCe 115 GT Line: suavidad y silencio en movimiento
El TCe 115 se fabrica en la factoría que Renault tiene en Valladolid. Es un 4 cilindros de 1.2 litros con inyección directa y sobrealimentado con una potencia de 115 caballos disponibles desde las 4.500 rpm. Homologa 5.3 l/100 km y registra unas emisiones de 119 gramos de CO2. Se encarga de sustituir al 1.6 y aumenta respecto a su predecesor en 5 caballos y 40 Nm de par.
Salimos del aeropuerto y comenzamos el tramo por autovía, recorremos los primeros kilómetros, el climatizador bizona nos acompaña mitigando la temperatura exterior, el equipo Bose permanece por ahora callado mientras el navegador nos da las primeras órdenes. Es el momento de parar y conocer antes de seguir algunos de los detalles de este Mégane. Accionamos la marcha atrás para aparcar y en la pantalla aparece la cámara de visión trasera para facilitarnos la maniobra.
Como antes hemos mencionado se trata de un Mégane Berlina equipado con el paquete GT Line, como así lo destacan las chapas ubicadas en su parrilla, los gráficos de salpicadero o los umbrales de las puertas. El color blanco le sienta bastante bien al Mégane y si le sienta bien a su carrocería ¿por qué no extenderlo hasta el habitáculo? Eso es lo que se debió pensar con esta combinación, mientras que en el exterior me parece uno de los tonos más acertados, el interior predominando también el tono blanco en contraste con cuero microperforado negro, no me lo parece tanto y no estoy del todo seguro si esta combinación envejecerá del todo bien o si en unos cuantos años, las orejas blancas de los asientos, que me parecen cómodos y con un buen agarre, comenzarán a acusar el desgaste del uso.
Encendemos el equipo de música y como era de esperar, el apartado firmado por Bose responde a la perfección. Volvemos a configurar la ruta en el navegador desde la palanca ubicada en el puente central y nos volvemos a poner en marcha, toca ahora atender al motor.
Pisamos el acelerador y la respuesta es instantánea, pero si alguien espera un comportamiento frugal tras ello no se lo va a encontrar. Los 115 caballos no rugen ni galopan con brío, parece más como si estuvieran pastando plácidamente, es suave, tranquilo, pero no destaca precisamente en una faceta más prestacional. En cambio, tenemos un motor de nulas vibraciones y de un ruido inexistente.
Circulamos unos cuantos kilómetros más, dejamos la autovía atrás y abordamos algunas rotondas y núcleos urbanos. La suspensión filtra bien los badenes e irregularidades del terreno, el navegador nos ha mandado por una carretera todavía inexistente y circulamos ahora por un barrio residencial en el que las raíces de los árboles han hecho auténtica mella en el asfalto, levantándolo y creando auténticos muros. La suspensión se encarga de afrontarlos sin crear demasiadas molestias en el interior, manteniendo esa sensación apacible y suave.
Encendido automático de luces, cámara de visión trasera, aviso de cambio de carril involuntario… un completo equipo para el Mégane
Forzamos el indicador de cambio de carril, nos situamos sobre una línea sin accionar el intermitente y un indicador sonoro nos advierte del peligro. Nunca están de más estos detalles en seguridad. También cuenta con Start&Stop con un buen funcionamiento y una puesta en marcha del vehículo tras la parada instantánea. Del tacto general en pedales, dirección o cambio nada puedo reprochar, me parece correcto, en la línea actual.
Llegamos al hotel, momento de comprobar el consumo marcado durante este recorrido de algo más de una hora. El ordenador de abordo en cuadro me indica un consumo de algo más de 8 l/100 km… me parece alto, es un motor 1.2 con Start&Stop, me esperaba algo más próximo al oficial de 5.3 l/100 km pero las condiciones de medición no son del todo apropiadas. Circulamos con climatizador, probando el motor, paradas… Otros compañeros me señalan su consumo de unos 7 l/100 km, por lo que la medición en este contexto no nos entrega datos del todo correctos para lo que sería un uso cotidiano.
Me ha gustado su estética dentro del segmento, me ha gustado el ajuste interior a pesar de que personalmente no me guste demasiado la combinación blanca para el habitáculo, pero el motor Energy TCe 1.2 115 no ha conseguido llamarme demasiado la atención en este trayecto. Algo descafeinado y con un consumo aparentemente alto (a pesar de que como os apuntaba tampoco las condiciones eran las más favorables) a favor tengo que señalar su comodidad en marcha por sus nulas vibraciones y su nulo murmullo.
Es hora de pulsar el botón de Start, bajarnos del coche y prepararnos para el briefing donde Renault nos contará todos los detalles de la nueva gama, los cambios y los motores nuevos. Al día siguiente nos espera el Mégane Sport Tourer con el motor dCi de 130 caballos que vimos en el aeropuerto y que nos llevará hasta el circuito de Monteblanco para poner la guinda final a la presentación de la gama Mégane 2012, pero eso, será en próximas partes.
En Diariomotor: Renault Scénic y Grand Scénic, presentación y prueba en León | Renault Mégane GT Line 1.9 dCI de 130 CV a prueba: interior, exterior
