El Peugeot 3008 nos enseñó por primera vez su cara en enero de 2009. Meses más tarde, en agosto de ese mismo año, se anunciaban los primeros planes del modelo que hoy nos ocupa, el Peugeot 3008 Hybrid4. Para conocer a esta propuesta híbrida en una primera toma de contacto nos hemos desplazado hasta la factoría que la marca tiene en Villaverde, Madrid, donde hemos podido conocer a fondo la propuesta de su tecnología.
Pero además de conocer al 3008 Hybrid4, en Peugeot nos han mostrado la iniciativa #innopeugeot, a través de la cual la marca busca en Twitter la presencia de los valores de la firma referentes a la innovación, la opinión del usuario sobre ello, recompensando a un afortunado con un viaje al centro de diseño de la marca en París o una cuenta en el programa de movilidad de la marca, Mu by Peugeot, con 2.000 euros para disfrutar de accesorios, bicicletas, motos y por supuesto, los coches de la marca.
Del 21 de marzo al 24 de abril, un tweet con el hashtag #innopeugeot puede llevarte a París o hacerte ganar 2.000 euros para alquilar vehículos y accesorios de la marca gala en el servicio Mu. Este servicio propone una cuenta a través del portal específico habilitado por la marca a través de la cual puedes acceder al alquiler de diferentes propuestas como bicicletas o scooters e incluso vehículos comerciales o disfrutar descapotado con un 308cc o al volante de un RCZ. Este servicio está por el momento limitado a Madrid y Barcelona, pero la marca tiene ya planes de expansión para extender el concepto de Mu by Peugeot.
Tras conocer la propuesta del concurso #innopeugeot toca conocer al protagonista de cuatro ruedas de la jornada, el Peugeot 3008 Hybrid4. Tras iniciarse su periplo comercial hace apenas unos días, llegando a los concesionarios el día 15 de marzo y comenzando con los anuncios en televisión, nos ponemos al volante de esta propuesta híbrida que cuenta bajo su capó con un motor diésel, acompañado desde el eje trasero por un motor eléctrico. Antes de arrancar, adentrémonos un poco en los entresijos mecánicos.
Peugeot 3008 Hybrid4: un motor diésel de 163 cv y uno eléctrico de 37 cv que le dan una tracción 4×4
Con una configuración de dos motores, un bloque diésel y uno eléctrico, el 3008 adquiere no sólo la condición de híbrido, también la de vehículo con tracción 4×4. El motor delantero y principal bloque del 3008 es un 2.0 hdi de 163 caballos y un par de 300 Nm que se une a un motor eléctrico de 37 caballos y 200 Nm en el eje posterior con las baterías situadas tras los asientos traseros. Para la transmisión se recurre a una caja CMP, manual pilotada, de 6 velocidades que llega acompañada además de un sistema Start&Stop.
Con esta configuración el 3008 Hybrid4 homologa un consumo de 3.8 l/100 km y unas emisiones de 99 g/CO2, 4 l/100 km y 104 g/km en función de la versión. Conociendo un poco más en profundidad el funcionamiento del sistema nos encontramos con el protagonismo que adquiere la ruleta selectora de modo. A través de ella podemos seleccionar entre el modo Auto, donde el 3008 se encarga por nosotros de seleccionar el modo más adecuado a cada situación, el modo Sport donde se configuran los valores enfocando el comportamiento hacia la faceta más deportiva que le brindan los 200 caballos de su conjunto mecánico, el modo 4WD donde como su propio nombre indica la configuración mecánica pasa a ser con tracción a las cuatro ruedas y finalmente el modo ZEV, cuando el 3008, si las condiciones son las propicias, pasa a un funcionamiento totalmente eléctrico.
El vehículo siempre arranca en modo Auto y en función de las condiciones determina si lo hace en modo eléctrico o con el motor de combustión en marcha, pudimos comprobar las dos formas de arranque, con el tradicional motor de arranque y con el alternador desapareciendo en este último caso el habitual ruido de arranque de los diésel por uno más apaciguado.
Con unas baterías de Niquel-hidruro metálico, con una estimación de unos 10 años para conservar sus cualidades al 100% y con un peso de 50 kg, el 3008 cuenta en modo eléctrico puro con una autonomía de 2 kilómetros y una velocidad de hasta 60 km/h. Todo ello en las mejores condiciones ya que el coche será quien dictamine el momento en el que el motor de combustión entrará en funcionamiento para auxiliar al eléctrico pasando del modo ZEV a Auto.
De este modo, por ejemplo, no podremos circular en modo eléctrico si conectamos la calefacción o el aire acondicionado ya que el compresor no funciona sin el motor térmico, pero a pesar de que las limitaciones del modo ZEV, el motor eléctrico nos acompañará en el resto de modos, dándonos un pico de potencia de 200 caballos en el modo sport y proporcionándonos la capacidad 4×4 donde el alternador se encarga de alimentar al motor trasero de forma continuada repercutiendo también en los consumos.
A partir de 120 km/h el motor eléctrico se desacopla ya que a partir de esta velocidad su uso supone más un lastre que un beneficio, dejando sólo al bloque diésel de 163 caballos. Si el nivel de carga de las baterías no es suficiente al seleccionar el modo ZEV se pondrá automáticamente el Auto, del mismo modo que si circulando en modo eléctrico pisamos más de la cuenta el acelerador, el motor térmico se pondrá en marcha.
Un diseño urbano con un interior cómodo para 5 ocupantes
Llega el momento de dejar el aula de formación de Peugeot y ponernos al volante del 3008. Damos un par de vueltas a su alrededor y nos encontramos con una estética donde predomina una línea voluptuosa, con gran presencia de un diseño curvo, redondeado, que le dan un aire de mayor volumen. En su frontal, rasgos habituales de la marca de la mano de la parrilla, acompañado por unas ópticas afiladas y un detalle campestre cortesía del cubrecarter.
Su trasera me parece uno de los elementos más personales del modelo, sobre todo en el apartado de las ópticas traseras y el portón del maletero. Encontramos otros rasgos destacables en el alerón y la moldura negra inferior que al igual que el paragolpes está reforzada y añade a su diseño urbano las pinceladas offroad.
En su interior lo primero que me llama la atención es la consola central. En ella reconozco algunos de los rasgos compartidos con otros modelos de la marca, como es lógico, acompañados por una barra que parte desde esta consola en la zona del acompañante y una botonera, en la parte superior, sobre la radio que luce un diseño de palanca que me gusta. También merece especial atención la zona de la palanca selectora del cambio CMP con reposabrazos acolchado, todo ello con un buen aspecto y un buen tacto. No me gusta tanto la tapicería de la unidad en la que voy, clara y unos gráficos algo particulares. Por suerte veo que hay una completamente negra.
El 3008 Hybrid4 en marcha: un suave comportamiento en ciudad y mejoras en la adherencia con el modo 4WD
Giramos la llave y en el cuadro nos aparece la palabra ready. Se enciende la pantalla multifunción del salpicadero donde se nos muestra en un interesante interfaz el estado de los dos motores y cuando se recargan las baterías, así como una evolución de los consumos que se actualiza cada 5 minutos. No hay cuentarevoluciones, en su lugar una barra que nos indica el nivel de uso, si estamos circulando de una forma ECO o si estamos recargando las baterías. Junto a esta esfera el tradicional ordenador de abordo donde también figura el uso de los motores y nivel de la batería ya que en futuras versiones más básicas no estará presente la pantalla multifunción. Ponemos el selector del cambio en A y salimos en silencio.
El recorrido se nos va marcando desde otro coche y nos lleva por la zona sur de la comunidad de Madrid, dirección al parque temático Warner Bros. Tras unos metros en población, donde hemos podido ver la cómoda respuesta del modo eléctrico encendemos el climatizador y enseguida el motor térmico se pone en marcha. En su interior se filtra el sonido del bloque diésel, al mismo nivel que cualquier de los otros modelos de la firma como el 508 o el 308, no es molesto, pero tampoco tiene una insonorización destacable. Las plazas tanto delanteras como traseras tienen un buen espacio y son cómodas.
Llegamos a un corto tramo de curvas próximo a la Marañosa. No muestra excesivo balanceo y la respuesta del conjunto ahora en modo Sport es buena, responde bien, no puedo deciros desde donde empieza la sensación de empuje, como he comentado carece de cuenta revoluciones, pero me parece una buena entrega la del conjunto de 200 caballos, no se puede esperar tampoco una respuesta radical ni extremadamente contundente por el peso del conjunto, pero mueve al 3008 a un buen ritmo.
El cambio CMP, que he probado en otras ocasiones y del que no estaba del todo contento, sobre todo con los tirones en núcleo urbano, queda ahora matizado por la entrada en funcionamiento del motor eléctrico en este ámbito, en carretera o autovía sigue teniendo el mismo tacto, pero tampoco se le puede tachar negativamente ni que reste puntos al confort del vehículo.
Abordamos un camino de tierra, sin demasiadas complicaciones pero capaz de enseñarnos la mejora en adherencia del sistema 4×4, ideal para aquellos que vivan en zonas donde el clima haga mella puntualmente con nieve, hielo o lluvia. Tras ello, volvemos a abordar la carretera secundaría y ponemos rumbo de nuevo a la fábrica de la firma en Villaverde.
Con un precio de partida de 36.000 euros Peugeot nos ofrece la posibilidad de contar con un híbrido capaz de tener unos consumos contenidos para la potencia y sobre todo peso de este modelo, de más de 1.700 kg, con un buen espacio interior para 5 ocupantes, un acabado bueno y sobre todo una gran dosis de tecnología bajo la carrocería que nos da la posibilidad de contar con 200 caballos, un motor eléctrico que notaremos principalmente en el uso en ciudad y la posibilidad de contar con tracción a las 4 ruedas para ganar en seguridad.
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