En los últimos años hemos asistido a una evolución interesante en el segmento todocamino-todoterreno. Del coche grande, ande o no ande (como diría un refrán muy castizo por mi tierra), hemos pasado al más utilitario y práctico en carretera y ciudad. La cordura se impone y el cliente busca economía y ahorro. Pero en Estados Unidos nada, o casi nada ha cambiado. Es por eso que fabricantes como Ford mantienen inalterada su gama de SUV, y no contentos con ellos se atreven al más difícil todavía y lanzar la primera edición deportiva de uno de sus todoterreno más famosos.
El Ford Explorer Sport se lanza a la aventura comercial con un motor EcoBoost V6 que por la vía del twin-turbo ofrece 350 CV de potencia convenientemente distribuidos a las cuatro ruedas mediante la tracción total conectable y el sistema que Ford denomina Terrain Management System; así como tampoco falta una transmisión automática SeleftShift de seis velocidades con levas en el volante. Para dar rienda suelta a sus prestaciones no falta un chasis reforzado con una amortiguación más rígida, unos frenos de mayor calibre y una llanta de 20” para disuadirnos de arriesgadas aventuras campestres.
Desconocemos en cuanto segundos hará el sprint de 0 a 60 millas por hora, no es relevante. Al cliente norteamericano le interesará mucho más que este mastodonte es capaz de tirar con absoluta eficacia de un remolque de más de 2.2 toneladas.
A diferencia de anteriores generaciones de Ford Explorer, en las que Sport significaba recibir una carrocería de tres puertas, el nuevo Ford Explorer Sport mantiene sus más de cinco metros de longitud, sus cinco puertas y su inconfundible pilar C inclinado.
La muestra de que Ford avanza por el buen camino de la eficiencia es que este Ford Explorer Sport, con su peso, con su tracción a las cuatro ruedas y con su poco privilegiada aerodinámica homologa unos consumos de 16 mpg en ciudad y 22 mpg en carretera. Según el ciclo de homologación de Estados Unidos, no extrapolable al europeo, son 14.7 l/100 km y 10.7 l/100 km respectivamente. Para comparar tal vez resulte más interesante decir que son cifras muy similares a las de una berlina que también se comercializa en Estados Unidos, el Ford Taurus, con ese mismo motor y que los registros de consumos apenas han empeorado con el Ford Explorer 3.5 V6 (sin EcoBoost) de sólo 290 CV.
Pese a que Ford ha optado por homegeneizar su oferta de productos en todos los mercados internacionales, y en concreto en Estados Unidos y Europa, el Ford Explorer no parece que de momento vaya a llegar a la vertiente oeste del continente europeo. La idea es lógica, y más con la que está cayendo en los últimos años.
La única concesión que ha realizado Ford a Europa o a Estados Unidos, depende de como se mire, es el lanzamiento del Ford Escape que llegará el próximo año a España bajo la denominación Ford Kuga y se fabricará en exclusiva para todo el continente en Valencia.
Fuente: Ford
En Diariomotor: Ford Explorer 2011