Demasiados problemas atraviesa Opel, como toda la industria del automóvil europea, para plantearse únicamente la idea de lanzar un gran coupé solidario a la gama Insignia o incluso algún escalón por encima, aunque se haya rumoreado mucho acerca de dicha posibilidad en los últimos años. Ayer mismo Opel tenía que aclarar mediante comunicado oficial que cualquier rumor de cierre de su factoría de Eisenach es incorrecto e infundado, después de que el periódico Handelsblatt alertase de que la fábrica que produce a día de hoy el Opel Corsa con un volumen de cerca de 200.000 unidades anuales podría estar a la venta.
Sin duda no está el horno para bollos, pero al menos podemos seguir imaginándonos de qué forma Opel podría conjugar el espíritu de un coupé de altos vuelos con la inspiración que por cercanía le pueda llegar de sus hermanos de Chevrolet. Sin ir más lejos estas recreaciones son fruto del trabajo del diseñador David Cardoso que habría tratado de fusionar el concepto de un tecnológico Opel Calibra para el Siglo XXI y la muscularidad del Chevrolet Camaro, que desde hace poco ya está disponible también en Europa.
La zaga de esta recreación hereda detalles del Opel Insignia de cinco puertas.
Un capó fuerte, abultado y de cierta altura, con una luneta delantera muy inclinada para acompasada con la suave caída del techo en la zona posterior hasta un portón con un diminuto voladizo que bien encaja con la línea a seguir por el propio Opel Insignia. En resumen, un coupé de corte deportivo demasiado bonito para ser verdad…
Por cierto seguimos esperando con expectación al nuevo Insignia Coupé, Opel ya nos lo adelantaba hace años con un precioso prototipo. Pero una vez más, lo dicho, no parece que la situación sea precisamente propicia como para aventurarse en un terreno nada sencillo en Europa como es el de los coupés de dos puertas.
Fuente: Carscoop
En Diariomotor: El Opel Calibra resurgirá como Insignia Coupé