El proceso de bancarrota de Saab fue una de las noticias automovilísticas más tristes que recibimos últimamente. El segundo fabricante sueco de automóviles tiene un futuro más que incierto, aunque aún puede haber alguna posibilidad de salvación. La maraña económica y legal que se forma en torno a un proceso de bancarrota suele tener víctimas colaterales y nunca deja satisfechos a todos los acreedores. La colección de coches del museo Saab se ha salvado, pero, ¿qué ocurre con los últimos Saab fabricados, ya listos para venderse?
Desde Saabs United llegan imágenes de varios puertos, donde cientos de Saab 9-5 lentamente sufren los efectos de la intemperie y un ambiente salino, sin encontrar dueño. No es que no puedan venderse, el problema son los conflictos legales y económicos entre los importadores locales, los concesionarios y la matriz. Un entramado complicado cuyo resultado real es que coches nuevos permanezcan abandonados en terminales porturarias como la de Nueva Jersey, en Estados Unidos.
Lo mismo ocurre con otros Saab 9-4X en México y en otros lugares del mundo, aunque no existan pruebas gráficas de ello. Las unidades que se pueden ver en New Jersey están protegidas de la intemperie, pero es triste ver un montón de coches nuevos – la mayor parte de ellos Saab 9-5 AWD 2.0 Turbo – sin dueño, posiblemente los últimos Saab jamás fabricados, prepararse para pasar un largo tiempo en algún almacén anónimo. Si tienen suerte, terminarán en una subasta judicial o quizá sean vendidos a bajo precio, la pregunta es cuando.
Fuente: Jalopnik
En Diariomotor: Fe de erratas: Saab está en una situación difícil, pero su fin no es irremediable | Saab 9-4X, equipamiento y precios | Saab 9-5 Vector 2.0 TiD, a prueba