No hay respiro para la sector del automóvil en nuestro país. Ya son 21 meses de descensos consecutivos sin que aún haya aparecido la luz que anuncia el final de este túnel. Enero y febrero presagiaban una posible estabilización, pero los resultados de marzo nos demuestran una vez más que la confianza de los particulares sigue bajo mínimos al no vislumbrarse una próxima salida de la crisis. El canal de particulares descendió un 13.5% en marzo, y un 6.7% en este primer trimestre de 2012 que no augura nada nuevo.
Si tuviéramos que extraer algún balance positivo, si es que lo hay, ese sería que al menos desde el Gobierno se confirmaban las intenciones de rebajar la fiscalidad a los automóviles, así como de momento no se anunciaba subida alguna del IVA. El descenso de ventas también se está viendo reflejado en la recaudación de las arcas públicas que según ANFAC han dejado de ingresar por la vía de los impuestos una cantidad ingente de dinero que hubiera sido más que suficiente para evitar los recortes de los últimos presupuestos estatales.
Con el canal de particulares cada vez más débil, la industria se había consolado los últimos meses por los buenos resultados de las matriculaciones para empresas y alquiladores. Pero la confianza de las empresas sigue minada y este mes descendían un 11.9%. Únicamente los rent-a-car pudieron salvar la papeleta con un aumento del 17.5% en previsión del aumento de la demanda que se espera en Semana Santa. Lo sorprendente es que las ventas a empresas de alquiler estén cada vez más cerca del volumen de ventas a particulares.
Lo terrible de esta situación es que las ventas a particulares son las que dejan un mayor margen de beneficio a los fabricantes y sostienen la red de concesionarios. La caída de las ventas en España se suma al descenso global en Europa, y como consecuencia las factorías instaladas en nuestro país tienen que reducir la producción. En febrero el volumen de vehículos fabricados en España cayó un 4.6%.
Hay quien sigue esperando ese revulsivo, en forma de ayudas estatales a la renovación del vehículo, para desatar a una masa de clientes que hipotéticamente están esperando una salida a la crisis o el mínimo ápice de esperanza para adquirir un nuevo vehículo. Según la consultora TNS se estima que un nuevo Plan Prever podría suponer 75.000 ventas de coches, o en otras palabras, un crecimiento suficiente para capear la crisis que atraviesa el sector que estima no superará las 800.000 ventas en todo el año 2012.
Fuente: ANFAC | ANIACAM | FACONAUTO
En Diariomotor: Cuídate de los idus de marzo: las ventas retroceden un 9.1% | Las ventas de febrero caen un 2%, marcando una estabilización del mercado | Enero gris: las ventas crecen un 1,98%, pero no para particulares
