Atrás ha quedado aquella época en España en la que muchos constructores y otras personas de alto poder adquisitivo adquirían, por regla general, un SUV de lujo. Los Porsche Cayenne, BMW X5, Audi Q7 o el Volkswagen Touareg eran los reyes de la carretera… De hecho se vendieron más de 500,000 unidades de la primera generación del de Wolfsburgo. Pero los tiempos cambian y la economía no levanta la cabeza…
Ante esta situación, la segunda generación del Volkswagen Touareg tiene todas las papeletas de ser la menos afectada frente a la competencia… por una razón muy sencilla: la filosofía de Volkswagen de no ser una marca ostentosa, estando a medio camino entre una generalista y una premium. El Touareg cuenta con la calidad de un vehículo de lujo, pero con un precio inferior a sus rivales. Por ejemplo, es 11.000 euros más barato que el Porsche Cayenne o 6.600 euros más barato que el BMW X5… y lo cierto es que el Volkswagen Touareg no está falto de argumentos, de hecho tiene un equipamiento de serie de lo más completo.
En Diariomotor hemos probado el Volkswagen Touareg V6 TDI, con un motor diésel de tres litros y 245 CV… la opción que nos ha parecido más equilibrada en términos de prestaciones, consumo y precio. Esta versión parte desde 59.210 euros y, probablemente, sea la más solicitada del mercado. Además, con un depósito opcional de 100 litros y un consumo medio de sólo 7,2 litros cada 100 km, no habrá que pasar mucho por la gasolinera.
Esta segunda generación del Volkswagen Touareg se caracteriza por ser más larga y baja que la anterior. De hecho, es el SUV con menor altura al suelo del mercado, después del Porsche Cayenne, lo que nos indica su aspiración para afrontar largos viajes con comodidad y deportividad.
Hablando del Cayenne, cabe recordar que el Volkswagen Touareg emplea muchas soluciones tecnológicas idénticas que el de Sttutgart. Tanto es así que ambos se diseñaron en conjunto en Wolfsburgo, compartiendo chasis, motor y caja de cambios. Estéticamente me gusta más el Touareg y, además, es más barato… y eso da mucho que pensar. ¿Comprarías el Porsche sólo por el estatus que confiere ser dueño de un vehículo de esta marca?
Diseño imponente
El nuevo diseño es bastante continuista respecto a la primera generación, si bien es más agresivo que su antecesor. Es elegante y tiene un cierto toque deportivo. El aspecto me gusta, es limpio, moderno e imponente… más que el Porsche Cayenne o el BMW X5. Además no es tan cuadrado como un Land Rover Discovery, pero aún conserva un cierto toque “campero”.
De hecho, la versión que estamos probando cuenta con el paquete exterior “Country style”, con los parachoques y taloneras estilo offroad, que no están pintadas en el color de la carrocería. Un extra que, sinceramente, no termina de convencerme… y, si bien es útil para quien vaya a usarlo a fondo por campo, hace que pierda parte de la imponencia y deportividad que los diseñadores han conferido al nuevo Volkswagen Touareg.
En el morro destacan unos faros Bi-Xenon (2.035 euros) con un diseño muy sugerente, bien complementados con 15 LED`s para conducción diurna – estilo “Audi” – en forma de “u”, que dan un toque sofisticado. Más abajo, hay una entrada de aire inferior y el parachoques, donde se encuentran las luces antiniebla y los sensores de radar del sistema de regulación automática de la distancia.
En la zaga encontramos faros de técnica LED de generosas dimensiones y un portón con sistema de apertura y cierre automático, que cuenta con la práctica función de programación del ángulo máximo de apertura. El logotipo de Volkswagen está presente de forma prominente. En la parte más baja, aparecen dos tubos de escapes redondos, que forman parte del paquete “Country Style”… las versiones que no cuentan con este paquete ofrecen tubos de escape angulares y cromados, similares a los del Porsche Cayenne.
Interior amplio y confortable… pero seco
Volkswagen asegura que su interior busca ofrecer “la misma sencillez de manejo del Polo o el Golf”. Y no está mal conseguido, aunque compartan algunos –pero pocos- componentes. El interior ofrece muchas virtudes: es amplio, moderno y muy confortable, pero presenta un punto débil… es algo seco, falto de carácter, sin personalidad. En cualquier caso, la cabina está construida de forma consistente y la mayoría de los materiales son de calidad.
La posición de conducción es prominente y con muchísima visibilidad hacia cualquier ángulo, ofreciendo un plus de seguridad. Desde el cockpit todo está bien ubicado. Para arrancar el motor basta con girar la llave a derecha o izquierda, da igual… una nueva llave de color negro brillante y más futurista que en el resto de modelos de la marca.
Atrás hay muchísimo espacio para las piernas y las dos plazas laterales son muy cómodas; sin embargo, la central quizás resulte la que menos. Además, gracias a la gran ventana panorámica –que cubre casi la totalidad del techo de cristal- hay mucha sensación de amplitud, especialmente acrecentada para los pasajeros que viajen en las plazas traseras. El maletero cubica 580 litros.
En el tablero está el cuentarrevoluciones situado a la izquierda y un velocímetro a la derecha, que sube hasta 280 km/h. Ambos están envueltos en anillos cromados, con agujas de color rojo y separados por un ordenador de abordo con una pantalla a color de generosas dimensiones, que muestra también información del GPS o del sistema de audio.
El salpicadero destaca por el sistema de radio-navegación con pantalla táctil de 7 pulgadas, esta última de serie. A través de la pantalla táctil se pueden modificar los ajustes del vehículo y las imágenes del “Area View” – que comentaremos en la segunda parte de la prueba – o de la cámara de visión trasera “Rear Assist”.
El GPS es uno de los más sencillos de manejar de todos cuantos hemos probado. Nuestra unidad equipaba el sistema de radio-navegación 850 (de serie con esta motorización) que, entre otras funciones, incluye la representación tridimensional de edificios y de la topografía del terreno, con función de reproductor de DVD y 18 gigas del disco duro dedicados para almacenar música y vídeos.
El climatizador es bizona pero puede elegirse opcionalmente uno de cuatro zonas (870 euros), de forma que los ocupantes de las plazas traseras puedan elegir una temperatura independiente. Junto a la palanca de cambios se encuentran el pulsador de desactivación del “Start/Stop” y el freno de estacionamiento eléctrico. Además, hay una ruleta giratoria denominado “Terrain Tech” con 5 programas para conducción en carretera, incluyendo offroad y reductora. Además, hay un interruptor giratorio que permite elegir entre una suspensión normal, deportiva y confort.
Continuará…
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