Reducción de emisiones, aumento de la seguridad de los automóviles, renovación del parque automovilístico. Todo esto queda en agua de borrajas en el momento en que las matriculaciones encadenan muchos meses de caídas consecutivas y el vehículo de ocasión no deja de aumentar. En lo que llevamos de año por cada matriculación se han vendido dos coches de segunda mano. Y lo que aún es más llamativo y preocupante, el 40% de los vehículos tenían más de diez años de antigüedad. La economía manda, y lejos de acabar prematuramente en un desguace, vehículos antiguos con más de 100.000 kilómetros y entre 600 y 2.000€ han aumentado su demanda en los últimos meses.
Evidentemente es un dato muy negativo para nuestra economía y para los compromisos de seguridad vial y emisiones que ha suscrito el Gobierno. El aumento del precio de los carburantes no disuade a los clientes, que siguen recurriendo a las ventajas del transporte privado. Pero cada vez existe un mayor número de compradores a la caza de la “ganga”, de vehículos muy económicos que ejerzan como tal su función, independientemente de que sus consumos puedan ser mayores, o su confort y seguridad dejen mucho que desear respecto a los modelos de nueva fabricación.
Otro dato, sólo el 31% de las transacciones involucraban automóviles con menos de cinco años de antigüedad.
Ford Escort, un buen ejemplo de vehículo con más de diez años fabricado hasta el año 2000
Sin duda aquí sale a relucir otro de los problemas y una demanda habitual de asociaciones de automovilistas. Es necesario un nuevo Plan Prever que subvencione la sustitución de vehículos antiguos, para su destrucción, por modelos nuevos de bajas emisiones. Está claro que muchos automóviles que hace tan sólo unos años hubieran acabado en un desguace, están manteniéndose en circulación gracias a la ausencia de planes de renovación y al aumento de la demanda de este tipo de automóviles de bajo coste.
Por cierto, para evitar estafas en coches de segunda mano ya os hemos aconsejado huir de gangas sorprendentes y llamativas (nadie vende un Audi Q7 con pocos años y pocos kilómetros por 15.000€) y tener mucha precaución a la hora de descartar aquellas ofertas que parecen tener gato encerrado.
Para terminar mencionaremos que según FACONAUTO las ventas de segunda mano realizadas por profesionales se están incrementando. Esto viene a demostrar que al menos algunos concesionarios están salvando la situación centrando buena parte de sus actividades en la compra-venta de ocasión. Esto no deja de ser una solución temporal y difícilmente rentable a largo plazo, pero al menos es una de las pocas soluciones que se plantean en este escenario.
Fuente: FACONAUTO | Comunicae
En Diariomotor: Plan PIVE 2012, Cómo detectar estafas en coches de segunda mano, y algunos consejos para comprar