La industria del automóvil en España podría enfrentarse al peor escenario posible. No sólo no se han concretado las bajadas de impuestos al automóvil que proponía el Gobierno, sino que el Ministro de Economía ya anuncia que en 2013 subirán los impuestos indirectos, entre ellos el IVA. No obstante habrá que mantener cautela, puesto que aún se desconoce el nuevo tipo impositivo y en la mesa habría propuestas como las del propio Ministerio de Industria que abogan por un tipo de IVA especial para la industria del automóvil.
La situación es delicada para todos, puesto que la subida repercutirá en un aumento de los precios de todos los bienes de consumo, sin excepción. Pero llegados a este punto merece la pena analizar de qué forma podría afectarnos a nosotros, como posibles compradores de un coche y como conductores, esta subida del IVA.
El incremento del IVA repercute directamente en el precio de los coches
En el momento mismo en que entre en vigor la subida de los impuestos indirectos al consumo, todos los vehículos que vayan a matricularse en España se habrán encarecido varios cientos de euros. Pongamonos en el caso de un compacto diésel, con equipamiento básico (que tampoco está la cosa para lujos) y más de 100 CV, con un precio según el IVA actual (18%) de aproximadamente 16.000€. Actualmente estaría gravado con más de 2.400€ únicamente en concepto de IVA, que a partir de 2013 se incrementarían en 130€ por cada punto que aumente el Impuesto sobre Valor Añadido español.
Si de cumplirse los pronósticos definitivamente el IVA sube del 18 al 20%, el incremento mínimo en este compacto sería del al menos 260€. En una inversión tan grande como un coche tampoco parece un gasto tan elevado, aunque sí importante, siendo comparable a lo que nos costaría cualquier pequeño caprichito o extra que queramos incluir: un sensor de aparcamiento, un equipo de sonido un poco más potente, un climatizador bizona…
Sin duda el mejor momento de renovar coche será antes de la entrada en vigor del nuevo IVA. Previsiblemente para esas fechas habrá un crecimiento de las matriculaciones por la avalancha de clientes que estén pensando en renovar próximamente y quieran adelantarse a la subida de los impuestos.
Más caro el coche y también la gasolina
El problema es que la repercusión en la compra de nuestro automóvil, sólo será la punta del iceberg.
Hoy mismo os comentábamos otra de las problemáticas de la economía de nuestro país, el descenso del consumo de carburantes que ha ocasionado la crisis. Pensemos que llenar el depósito de ese mismo compacto diésel del que os hablábamos ahora mismo nos costará como mínimo 1€ más que hasta ahora y teniendo en cuenta que nuestro nuevo. En el hipotético caso de que los precios se mantengan y la escalada de los carburantes no haga que suban aún más.
¿Es el momento de un tipo de IVA especial para el sector del automóvil?
Ya lo analizábamos en otro artículo anteriormente, un “rescate” a un sector determinado siempre es un parche temporal y un agravio para el resto de sectores que no se beneficien de él. Tiene mucho más sentido invertir esos esfuerzos en nuevos planes de renovación del parque automovilístico (los antiguos Plan Vive y Plan Prever) que promuevan la sustitución de vehículos antiguos por modelos más eficientes y seguros. Los precedentes no pueden ser mejores.
Fuente: El País
En Diariomotor: El Gobierno apuesta por bajar los impuestos a los automóviles | Los españoles dejan el coche aparcado en casa por la crisis