Sin el menor indicio de que Mazda tenga previsto un oportuno remplazo, a día de hoy siguen resistiéndose al cese de la producción del emblemático Mazda RX-8. Diez años después de su lanzamiento, el único resquicio para el famoso motor rotativo está en un coupé deportivo que pese a lucir tan moderno y apasionante como el primer día, fue incapaz de enfrentarse a una estricta normativa de emisiones europea que lo relegó al mercado local japonés.
Tras su abandono en Europa y el debilitamiento del yen, se anunciaba que había terminado un ciclo y que el RX-8 cesaría su producción no sin antes ofrecer a modo de “El canto del cisne” una edición especial denominada Mazda RX-8 Spirit R limitada a una tirada de 1.000 unidades. Pero el éxito y la demanda de los últimos RX-8 han sido tan elevados que Mazda se ha visto obligada a anunciar otras 1.000 reservas para al menos seguir fabricándolo hasta el próximo mes de junio.
Una vez más, los últimos (y esta vez sí que es verdad) Mazda RX-8 Spirit R sólo estarán disponibles en Japón.
El Mazda RX-8 Spirit R es el último RX-8, limitado definitivamente a 2.000 unidades
Recordemos que el Mazda RX-8 Spirit R gozaba de un equipamiento muy especial y diferenciador como llantas en acabado bronce de 19” (en el manual) y acabado metalizado de 18” (en el automático), asientos deportivos Recaro, ornamentaciones exclusivas, suspensiones deportivas con amortiguadores Bilstein y nuevos elementos aerodinámicos.
Según Mazda de los últimos 1.000 RX-8 salidos de su factoría de Hiroshima, un 66% de las unidades fueron encargadas con cambio manual. En cuanto a los colores favoritos de sus clientes, el Mazda RX-8 Spirit R se ha repartido equitativamente entre los tres únicos colores que se ofrecieron para esta edición limitada (sólo estaban disponibles gris metalizado Aluminum Metallic, negro Sparkling Black Mica y blanco Crystal White Pearl Mica).
Fuente: Mazda
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