Aunque a día de hoy todo el protagonismo se lo esté llevando el Ferrari F12 Berlinetta, no podemos olvidarnos del cavallino más exótico de los últimos años y tan exclusivo e inaccesible como el propio santo grial. Se trata del Ferrari Superamerica 45, un encargo especial del magnate Peter Kalikow cuya compañía es responsable de la construcción de los rascacielos más importantes de Manhattan, propietario desde 1966 de más de 50 deportivos Ferrari y en cuyo garaje reposan actualmente los 27 que aún conserva, entre ellos este nuevo Superamerica.
Superamerica por su techo descapotable mediante un dispositivo pivotante. 45 para conmemorar las cuatro décadas y media que pasaron ya desde que este orgulloso coleccionista comenzase su idilio con el cavallino rampante. El propio Kalikow reconoce que entre los ejemplares de su colección está un 575 Superamerica, uno de sus favoritos. Tanto es así que su encargo partió de plasmar el sistema de apertura de techo de aquel deportivo de 2005 para adaptarse a la tecnología y el manejo de un Ferrari actual, en este caso del Ferrari 599 GTB Fiorano cuya base fue empleada para el único Ferrari Superamerica 45 construido.
¿Quién no se muere de envidia al conocer la historia de este fanático de los deportivos italianos?
Peter Kalikow tuvo un deseo y se lo comunicó a Amedeo Felisa (CEO de Ferrari), quien le propuso que le detallase todo lo que esperaba de su futuro Ferrari, a desarrollar por encargo en la sección Special Projects Division, para tratar de estudiar las posibilidades junto a los ingenieros. Además tenemos una razón extra que honra la actitud de Peter Kalikow, quien lejos de encargar una pieza de museo se preocupó de que la factoría de Maranello se encargase de proporcionarle un deportivo plenamente funcional y adaptado a los requisitos que se esperaban de un modelo apto para el día a día.
El trabajo de los ingenieros culminó en un descapotable que supera los 300 km/h y se puede convertir en un coupé en sólo 8 segundos. Una de las peticiones del cliente fue contar con una rueda de repuesto, requisito al que Ferrari se opuso desde un primer momento por razones obvias: requerimiento de espacio para su instalación y peso añadido. Pero definitivamente cedieron ante lo que para Kalikow era un requisito indispensable. Incluso el color de la carrocería, lejos de ser casual, procede de uno de los tesoros más preciados de Kalikow, un Ferrari 400 Superamerica de 1961.
La entrevista completa publicada en el número 14 de Ferrari Magazine, la revista oficial de Ferrari, podéis leerla directamente en su web (en inglés). Les aseguro que no tiene desperdicio…
Fuente: Ferrari Magazine
Fotografías: Ferrari / Alex Howe
En Diariomotor: Ferrari Superamerica 45, así es su inteligente sistema de apertura de techo | Ferrari Superamerica 45, un 599 GTB targa y único | Ferrari Super América 45, estreno en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este