BMW sigue dispuesta a dejarnos un año de lo más prolífico en cuanto a nuevos modelos se refiere. Hace sólo dos semanas continuaba la saga del Serie 3 con la versión Touring, versión que no llegaba sola y nos dejaba además la carrocería de 3 puertas del Serie 1, mostrándonos además al M135i, el Serie 1 más potente hasta el momento. Hoy, BMW nos vuelve a dejar con una novedad, el relevo generacional del escalón más alto de la gama: el BMW Serie 7.
La berlina se renueva, ofreciéndonos ligeros cambios para renovar su imagen, cargado con toda la dinámica y el lujo de siempre y nuevos propulsores más eficientes. Además, cambios en su habitáculo para mantenerse al día y seguir ofreciendo a los rivales del segmento una férrea competencia desde Munich.
Pequeños cambios en su exterior e interior: ópticas, frontal y el apartado multimedia
Unos cambios estéticos que se traducen en ligeras pinceladas en sus ópticas, dándole ahora el protagonismo al led y dándole al Serie 7 una nueva mirada que se acompaña de cambios en los riñones y en la parrilla inferior, adquiriendo una imagen más moderna y dinámica. Su zaga introduce un cambio aún más contenido, una nueva tira cromada que recorre de un extremo a otro la parte inferior de la carrocería.
Un pequeño lavado de cara exterior que llega acompañado en el habitáculo por nuevos asientos rediseñados en cuero, revisando además la insonorización del interior. Los cambios llegan además al apartado multimedia, incorporando un sistema de sonido con altavoz central y el paquete de entretenimiento en la fila posterior.
Con asientos individuales opcionales para la parte trasera del Serie 7, el paquete de entretenimiento introduce una pantalla de 9.2 pulgadas tras los asientos delanteros. Para el sistema de sonido se recurre a Bang & Olufsen dándole al interior del Serie 7 un equipo de 1.200 W con 16 altavoces, uno de ellos central.
Pero además, para el conductor, también hay novedades en forma de un nuevo panel de instrumentos con una pantalla de 10.25 pulgadas con un diseño que cambio de color según el modo de conducción y el display central que emplea gráficos en alta definición a color.
Nuevos motores y revisión de los ya existentes: más potencia, menos consumo e incluso menos cilindros
Dejando a un lado los cambios de su exterior y las mejoras introducidas en su habitáculo, llegamos al apartado mecánico con nuevos motores y la revisión de los ya existentes en busca de una reducción de emisiones y menores consumos. El Serie 7 recurre a una transmisión automática de 8 velocidades a las que se suman el Start&Stop, el sistema de recuperación de energía en la grenada y el modo ECO PRO.
En diésel llega el 750d xDrive, con un 6 cilindros en línea de 3.000 cc y tres turbos, entregando 381 caballos, el mismo bloque que equipa el M550d, y un sorprendente par de 740 Nm desde las 2.000 rpm, marcando un 0 a 100 km/h en 4.9 segundos con un consumo de 6.4 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 169 g/km.
El 730d y el 740d reciben un extra de potencia y una reducción del consumo. El seis cilindros de 3 litros recibe en el caso de 740d el empujón extra de 5 caballos más, situándose ahora en los 313 caballos, con un par 30 Nm mayor, alcanzando los 630 Nm disponibles desde las 1.500 rpm, marcando un consumo de 5.7 l/100 km.
El 730d por su parte llega ahora hasta los 258 caballos, con un par 20 Nm mayor que lo lleva hasta los 560 Nm, marcando un consumo de 5.6 l/100 km. Estos dos modelos, el 730d y 740d, junto al 750i, pueden equipar además la tracción total xDrive.
ActiveHybrid 7: 354 caballos para el Serie 7 híbrido
BMW no se olvida de la versión híbrida del Serie 7, el ActiveHybrid 7, optimizando su motorización pasando de un V8 a un 6 cilindros en línea, una variante del motor empleado por el 740i que cuenta con una potencia de 320 caballos acompañado por un motor eléctrico de 55 caballos y la caja de 8 velocidades adaptada a esta mecánica híbrida con baterías de ion-litio. De manera conjunta entrega 354 caballos, marcando el 0 a 100 km/h en 5.7 segundos, marcando un consumo mixto de 6.8 l/100 km y unas emisiones de 159 g/km de CO2.
El que no cambia es el 760i que mantiene su V12 TwinPower Turbo de 6 litros y 544 caballos con un par de 750 Nm capaz de marcar un 0 a 100 km/h en 4.6 segundos con una velocidad máxima limitada de 250 km/h a costa de un consumo de 12.8 l/100 km y unas emisiones de 299 g/km de CO2.
Con todo ello BMW apunta también a una mejora del confort gracias a nuevos silentblocks, nuevos amortiguadores, suspensión neumática en el eje trasero y dirección electromecánica de serie. Un lavado de cara tanto de cuerpo como de alma, con nuevas motorizaciones y una revisión de las ya existentes, sin pasar por alto la puesta a punto de su parte ciclo, nuevos extras en su interior y algunos cambios en su exterior para mantener vivas las ventas de la berlina bávara.
Fuente: BMW
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