El próximo Renault Clio será una de las estrellas del próximo Salón de París, sin duda alguna. La cuarta generación – sin tomar lavados de cara profundos como nuevas generaciones – del utilitario francés quiere posicionarse como una de las referencias del segmento, tal y como Peugeot pretende hacer con el 208, que ya hemos podido probar en su presentación. Los primeros cambios de importancia están en sus dimensiones: su longitud crece en 2 centímetros y llegará a los 4,05 metros.
Será uno de los coches más grandes del segmento B, y también será algo más bajo que su predecesor. A nivel estético, las imágenes espía no dejan mucho lugar a la imaginación, pero podemos ver por claridad por donde van a ir los tiros. La línea diseñada por Laurens van den Acker se inspira claramente en el Renault DeZir Concept, con un logotipo central muy marcado y lo que parecen dos tiras de LEDs diurnos flanqueándolo. Poco más podemos ver, las unidades llevaban un camuflaje muy pesado.
Esperamos también una renovación completa de su habitáculo, con un foco claro hacia la ergonomía y la calidad, un punto algo flaco en su predecesor. A nivel mecánico, las versiones básicas emplearán motores atmosféricos frugales de gasolina o diésel de un mínimo de 85 CV, probablemente. El diésel más frugal se conformará con emitir sólamente 83 g/km de CO2Las novedades interesantes se esperan con la familia Energy 0.9 tCe, pequeñísimos motores turbo de gasolina con 90 CV.
Se rumorea que la versión deportiva RS dejará a un lado la aspiración atmosférica y usará el 1.6 turbo de 190 CV que monta el Nissan Juke en su versión más potente. No está confirmado, pero quizá sea un error, perdiendo una de las pocas características que le diferenciaban de una competencia claramente turboalimentada a todos los niveles. En cualquier caso, iremos descubriendo más detalles en los próximos meses, de eso podéis estar seguros. No os vayáis muy lejos.
Fuente: autoblog.it
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