Me imagino que a estas alturas todos conocemos a Steven Tyler. Por si alguien ha vivido en una burbuja durante los últimos 40 años, hablamos del frontman y cantante de Aerosmith, una de las bandas de rock más legendarias de todos los tiempos. Se puede decir que le va bien en la vida, y que cuenta con una gran fortuna para dilapidar muy a gusto en caprichos extravagantes. El último, el único Hennessey Venom Roadster del planeta, construido ex-profeso para él y su pareja.
Steven Tyler tiene 64 años, pero no parece asustado de ponerse a los mandos de uno de los vehículos más extremos que hemos visto en los últimos años. Veamos, el Hennessey Venom Roadster se trata de un Lotus Exige cuyo chasis ha sido modificado y alargado para poder albergar en sus entrañas un motor 7.0 V8 LS7 doblemente turboalimentado. La idea de Hennessey es que todos los coches mantengan una relación peso potencia de un kilo por caballo… y el Venom Roadster de Tyler tiene 1.244 CV.
Normalmente llevan 1.200 CV, pero al tratarse de una unidad descapotable hubo de reforzarse el chasis en algunos puntos y de modificarse la jaula antivuelco, lo que incrementó su peso en unos 40 kilogramos. Exigencias del guión y de querer un techo tipo targa. Nada importante, teniendo en cuenta que seguirá acelerando hasta los 100 km/h en menos de tres segundos. Quienes lo han probado, opinan que el Hennessey Venom es “la mejor manera de morir“. Es un coche así de rudo, bruto y agresivo.
La unidad le ha costado a Steven Tyler 1,1 millones de dólares, pero estoy seguro de que no ha sufrido demasiado pagándolos. Puede que estuviese mentalmente cantando “Sweet Emotion” al recoger su nueva máquina, pero seguro que después cambió la sintonía rápidamente a “Get a Grip”.
Fuente: Jalopnik
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