Nissan correrá en la próxima edición de las 24 horas de Le Mans con un curioso coche: el Nissan DeltaWing. No competirá, no entrará en puntos, no ganará, no perderá. Participará con el dorsal número 0 dispuesto a poner a prueba todo el trabajo de ingeniería que se esconde tras su peculiar diseño y lo hará saliendo desde el box número 56, el box destinado a prototipos experimentales. Nació de la mano de Ben Bowlby con la IndyCar en el punto de mira, ahora, su objetivo es Le Mans.
Pero antes de que den comienzo las 24 horas de Le Mans 2012, del 16 al 17 de junio, Nissan nos ha invitado a conocer el DeltaWing en Madrid, a conocer la filosofía y el trabajo tras este proyecto, su mecánica, algunas curiosidades, como se desenvuelve en la pista y todo ello de la mano del piloto de la marca Lucas Ordoñez.
Emplazado en el concesionario que la marca tiene en la calle Raimundo Fernandez Villaverde, a la sombra del centro comercial de Nuevos Ministerios, en Madrid, el DeltaWing posa tras el escaparate bajo la atenta mirada de los que allí estamos esperando las palabras de Lucas Ordoñez y la mirada de los transeúntes que no pueden evitar pararse ante el curioso coche que tienen delante.
Su forma llama la atención ¿alguien hubiera sido capaz de imaginarse un coche corriendo en Le Mans con este diseño antes de conocer al Deltawing? Destaca el largo morro afilado que se extiende a escasos milímetros del falso asfalto sobre el que está colocado, destacan también sus ópticas, al final del puntiagudo morro y sobre las aletas traseras.
Recorremos con la mirada el extenso frontal hasta llegar a copkit, sorprendentemente cerca del eje posterior. Una serie de aletas verticales tras los dos puestos acentúan su extravagante diseño, acompañado por la anchura de su zaga, donde se sitúa su motor, que triplica, a simple vista y sin un metro para corroborarlo, las dimensiones de su frontal.
Sorprende por su concepción, cuando pensamos en un coche de competición destinado a Le Mans aparece en nuestra cabeza un coche ancho, con enormes pasos de rueda y un enorme alerón posterior, todo lo contrario de este Deltawing, que como estáis comprobando no es ni ancho, por lo menos en su frontal, ni tiene los típicos pasos de rueda ni tiene alerón posterior.
Tras este diseño más propio de un cohete, de una película de ciencia ficción y sí, recurriendo a la broma fácil, más propio de la batcueva que del box 56, se esconde un ejercicio de diseño en busca de nuevas formas más eficaces para la competición, la búsqueda de nuevas vías frente a los diseños que todos conocemos, la búsqueda de una mejor aerodinámica, de un peso menor.
El DeltaWing responde a esta búsqueda englobando en su particular diseño una buena serie de soluciones que pasan por esconder sus neumáticos Michelin específicos dentro del carenado del vehículo (fabricado en carbono), integrándolo completamente en lugar de ubicarlos en brazos separados del cuerpo central, asegurándose así una importante mejora aerodinámica, al igual que la eliminación de cualquier tipo de alerón, aletín o splitter aerodinámico. Aquí, todo el apartado de aerodinámica pasa por el fondo plano del Deltawing y los pontones de las aletas posteriores, cuya configuración permite ajustar los parámetros de cara a la carrera como si de los clicks de un alerón tradicional se tratara.
Fruto de su diseño, de la menor resistencia aerodinámica y de su menor peso (575 kg con combustible y piloto) nos encontramos con la posibilidad de recurrir gracias a estas ventajas a un motor de menos potencia que gracias a las características antes mentadas es capaz de igualarse con sus rivales. Esta menor potencia se traduce en 300 caballos a 7.400 rpm extraídos de un motor de 4 cilindros en línea con 1.6 litros gasolina turboalimentado, de inyección directa y con un peso de 91 kg, frente a los 4.5 litros y 500 caballos del Nissan LMP2 que a su vez nos deja con consumos inferiores, la posibilidad de configurar depósitos de combustible menores, de 40 litros, y por tanto menos peso, o de permanecer en pista más tiempo consiguiendo reducir el desgaste de los neumáticos.
El DeltaWing ha debutado ya en los test oficiales completando 54 vueltas con M. Krumm, Motoyama y Franchitti, que se pondrán tras el volante del DeltaWing en Le Mans, consiguiendo un tiempo mínimo de 3 minutos y 47’98 segundos, confiando en poder marcar un tiempo, y mantener ritmo, en carrera de 3 minutos 45 segundos, tiempo cercanos a los marcados por los LMP2, donde correrá Lucas Ordoñez y donde ya fue subcampeón el pasado año. Es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h y llegar a los 100 km/h en 3.3 segundos.
Tras algunas de las últimas preguntas Nissan, de la mano de Francesc Corberó, director de comunicación de la marca en España y Portugal, nos afirmó que ahora mismo el objetivo es Le Mans y tras la mítica, y dura, prueba de 24 horas se verá el futuro de este proyecto, “Le Mans es la fecha de caducidad inicial del DeltaWing”. Quién sabe si este coche que tenemos ante nosotros, y que podéis visitar hasta mañana viernes en el mencionado concesionario de Madrid, supone un paso decisivo en cómo entendemos algunas de las competiciones del motor. Menos, peso, un importante cambio en el diseño, motores más pequeños y eficientes… es el momento de despedirnos del DeltaWing, no sin antes desearle suerte a Lucas y por supuesto a Nissan de cara a la cita con Le Mans.
En Diariomotor: El futuro de la competición de resistencia se llama DeltaWing