A medida que han ido evolucionando los turismos en los últimos años también han crecido en dimensiones y en peso, en gran parte por culpa de contar con más protecciones y más equipamiento. El Opel Zafira Tourer no es ajeno a esa tendencia e incluso se sitúa como uno de los “pesos pesados” del sector.
Lógicamente esto influye a la hora de moverse, en sus aceleraciones, inercias y deceleraciones. La mayor motorización que puede equipar el Zafira Tourer es este motor diésel 2.0 CDTI de 165 CV que voy a analizar a continuación.
Conduciendo un monovolumen pesado con 165 CV diésel
De este motor a gasóleo de 2 litros ya hablé cuando la prueba del Astra GTC y aunque la base mecánica es exactamente la misma el comportamiento varía, no es lo mismo un compacto afilado que un monovolumen, más pesado y menos aerodinámico por naturaleza.
Lo primero que debo decir es que este motor es más que suficiente para prácticamente cualquier ocasión, en ruta por autopista solamente empieza a flaquear cuando pretendemos acelerar fuerte en sexta a más de 120 km/h. Pero es lo normal, nadie piensa en el Zafira como un coche para correr y sin embargo sus niveles de recuperación o aceleración son bastante buenos. En menos de diez segundos realiza el 0-100 km/h, lo cual no es una mala cifra para un coche de 4,6 metros de longitud y más de 1.700 kg de peso.
Todo esto lógicamente depende de las circunstancias de conducción y de llevar activado, o no, el modo “Sport” que también influye en la respuesta rápida al pedal. Lo que no cambia en este caso es la desmultiplicación de la caja de cambios de seis velocidades. Es corta hasta la tercera marcha y luego se estira profundamente en la sexta, siendo aún así suficiente para recuperaciones razonables. En modo “Tour” el motor es muy manso e incluso da la sensación de que le cuesta “escuchar” el acelerador.
Consumos, equilibrados al menos con una sola persona
¿Cuánto consume de media el Zafira Tourer? Con una persona en el trayecto he realizado mediciones que oscilan entre los 5,5 l/100 Km en autopista con control de velocidad y los casi 8 litros circulando de forma ágil por carretera. Claro que en circunstancias normales el monovolumen circularía más peso, con más ocupantes o más carga, aumentando el consumo.
Ayudas tecnológicas para conducir: amortiguación variable, control de crucero adaptativo, etc
En el Astra GTC que probé hace dos meses ya puede probar la amortiguación variable FlexRide y este Zafira también la incluye. El comportamiento general es muy similar aunque puedo decir que en el monovolumen sí se nota profundamente la diferencia entre los modos Sport, Normal y Tour. Con la elección más de viaje el motor va suave y el volante del Zafira parece de goma. Un tacto más real se produce con la elección del modo Sport que por supuesto acentúa el rojo de los diales.
Este Zafira cuenta en su lista con otras tres ayudas electrónicas muy interesantes:
No sorprende demasiado que en un coche con filosofía de abundancia tecnológica se estrena un gadget un extra tan interesante como el control de velocidad de crucero adaptativo. Su funcionamiento no podría ser más sencillo pues trabaja como un control de velocidad convencional que es capaz de frenar de forma automática si nos acercamos a un vehículo que nos precede. Es otra gran comodidad para circular por autovía/autopista.
De su interesante funcionamiento saco en conclusión que, aunque no es algo imprescindible, resulta una ayuda a la que es fácil acostumbrarse. Como pega le veo dos aspectos, uno más filosófico y otro más técnico. Una ayuda más que nos permita disminuir nuestra implicación en la conducción puede ser perjudicial si por ello disminuye nuestra concentración. Es fácil imaginar que nuestra atención no será tan intensa tras muchos kilómetros.
Y a nivel de funcionamiento os pongo un ejemplo: circulas con este sistema activado por la autopista y te acercas a un coche que va delante en otro carril. Si comienzas a adelantarlo en curva el coche tiende a frenarse notablemente a pesar de que la separación con ese coche sea amplia. Es decir, el radar que detecta los obstáculos en la parte delantera es muy sensible hacia los lados, a pesar de que existe un ajuste de tres posiciones que permite mantener una mayor o una menor distancia (se cambia rápidamente desde un botón del volante).
Este mismo ajuste determina a qué distancia se enciende un piloto verde en el cuadro de mandos que indica la existencia de un obstáculo por delante del vehículo sin que, en este caso, el coche deje de mantener la velocidad existente. Simplemente es un indicador más por si vamos despistados.
Continuará…
En Diariomotor: Opel Zafira Tourer 2012 a fondo
