Hace unos días veíamos el lavado de cara que ha recibido el BMW Serie 7, apenas tres años después de que apareciera la última generación de la gran berlina de representación de la marca bávara. Tras este cambio, el preparador cuasi-oficial de BMW, Alpina, ha decidido presentar su particular lavado de cara al Alpina B7, basado en el BMW 750i. Los cambios no son profundos pero, cual modelo de un fabricante de volumen se tratara, sirve para mantener fresco el aspecto de esta interesante preparación.
Lo primero que han hecho es meter mano el motor, algo obligado en este tipo de situaciones. Así, el motor 4.4 V8 biturbo, que en el 750i de serie entrega 408 CV, ofrece ahora 540 CV. Supone un incremento de 33 CV respecto a los 507 CV que entregaba el Alpina B7 que fue lanzado en 2009. A su vez, el par motor sube hasta los 728 Nm, un aumento de 30 Nm respecto al anterior B7 y de 128 Nm respecto al 750i. Se ofrece con una caja de cambios automática de ocho velocidades, tanto con propulsión trasera como con tracción total xDrive.
En ambos casos se han mejorado las prestaciones que registraba el Alpina B7 al que sustituye. Así, el coche ahora acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos (una décima más con tracción total) y alcanza una velocidad máxima de 312 km/h (310 km/h con tracción total). Con ambos tipos de tracción se puede optar por la carrocería convencional o la alargada, pero en este último caso no han trascendido las prestaciones. El resto del chasis permanece sin cambios, con una configuración más deportiva que la del BMW 750i de serie.
Junto con esta repotenciación del motor, nos encontramos nuevos retoques estéticos aprovechando el lavado de cara del Serie 7, aunque no pierde la esencia que tienen todos los Alpina. Respecto al 750i, Alpina ha añadido 30 piezas nuevas repartidas por el frontal, la zaga y los laterales (parachoques, faldones, alerón,etc…). El conjunto se complementa con unas llantas de 21 pulgadas. En el interior apenas nos encontramos cambios salvo la adición del escudo de Alpina en el volante y algún que otro cambio en la iluminación.
Quien adquiera el Alpina B7 dejará en manos del preparador alemán toda la gestión de adquirir el BMW a fábrica, es decir, tendrá que ir al concesionario de Alpina y la empresa se encargará de trasladar el vehículo a sus instalaciones para proceder a los cambios descritos anteriormente. Las primeras unidades comenzarán a entregarse en Europa en dos semanas, y a EEUU llegarán unas semanas más tarde.
Fuente: BMW
En Diariomotor: BMW Alpina B7 Bi-Turbo | BMW Serie 7 2012: mecánicas más eficientes y un lavado de cara a su exterior e interior
