Hace unos meses, a mediados de febrero, Mini nos presentaba una nueva reinterpretación de su diseño. Cuando creíamos que ya en pocos formatos nos quedaba por conocer la línea de Mini, la firma nos sorprendió con un vehículo comercial, el Mini Clubvan. Presentado de manera conceptual, pero con un diseño y unas características totalmente de producción, se confirmaba, a finales de abril, lo que todos esperábamos, que el Mini Clubvan llegaría a producción.
Y así ha ocurrido. Comenzando el fin de semana Mini nos ha confirmado la llegada del modelo de producción, dejándonos con nuevos detalles, entre los que nos encontramos con las motorizaciones que se encargarán de mover al Clubvan o la fecha de llegada a la calle, en otoño de 2012. El nuevo miembro de la familia Mini menos lúdico, pero con toda la imagen heredada de esta ya gran saga de modelos.
Principalmente esa es la gran virtud de este modelo: su imagen. Estamos hablando de un vehículo comercial, de un vehículo de carga, de trabajo, de un segmento en el que por regla general la imagen no suele ser un elemento clave y donde la “furgoneta blanca” es la norma. Y ahí, es donde Mini ha visto una buena oportunidad de negocio. Pensemos en todas esas marcas, en esas empresas, que precisan de un vehículo de carga, pero además, no pueden renunciar a la imagen, a la apariencia de su firma, a mantener un compromiso con su imagen también en el desplazamiento de sus productos.
El Mini Clubvan se basa en un Clubman, comparte geometrías con una longitud de 3.96 metros, 1.68 metros de ancho, una altura de 1.42 metros y una distancia entre ejes de 2.54 metros, un Clubman al que se le ha desprovisto de casi todos los elementos superfluos desde los asientos delanteros hasta el portón trasero. Además, nos encontramos con las ventanas selladas en la parte posterior y ventanas traseras tintadas, una superficie de carga lisa y enmoquetada, tomas de 12v,elementos para asegurar la carga, rejilla de separación entre el espacio de carga y el habitáculo y en definitiva, una superficie de carga de 860 litros con capacidad para hasta 500 kg de carga rodeada además de un aspecto mejor que el que suelen mostrar la gran mayoría de vehículos comerciales.
El mini Clubvan está disponible con tres motores, que al igual que la parte ciclo y su aspecto, parten del Clubman. Como modelo de accesoa la gama nos encontramos al Mini One Clubvan, con un 1.6 gasolina de 98 caballos que registra un consumo de 5.5 l/100 km, 129 g/km de CO2. En cuanto a sus prestaciones, marca 11.1 segundos en el 0 a 100 km/h y tiene una velocidad máxima de 185 km/h.
Por encima de este, el segundo modelo de gasolina, el más potente de la gama, el Mini Cooper Clubvan con 122 caballos, un 0 a 100 km/h en 9.8 segundos, una velocidad máxima de 201 km/h y un consumo también de 5.5 l/100 km.
La variante diésel, el Mini Cooper D Clubvan, tiene un bloque turbodiésel de 4 cilindros e inyección directa que entrega 112 caballos con un consumo de 3.9 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 103 g/km. Marca un 0 a 100 km/h en 10.2 segundos con una velocidad punta de 197 km/h. En los tres modelos, además de una caja de cambios manual de 6 velocidades se puede optar por una automática también de 6 marchas.
A su llegada, el Mini Clubvan estará disponible en los colores Pepper White, Ice Blue, British Racing Green y Midnight Black. Además de las llantas específicas en 15 pulgadas para este modelo se puede optar potr otras de 15, 16 y 17 pulgadas. Para su interior, de serie con asientos en tela negra, se puede optar por asientos deportivos con tapicería en piel, molduras diferentes o un acabado en piel para la instrumentación.
Hasta otoño no llegará este nuevo Mini comercial, del que por el momento no hay precios disponibles.
Fuente: Mini
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