Cuando hablamos de subastas o ventas de clásicos, hay varios modelos que pueden destacar entre todos los demás. Y uno de ellos es sin duda el Ford GT40. Recientemente os contábamos que un Ford GT40 de 1967 de competición, una de las pocas unidades existentes, se ponía a la venta, y ahora lo hace otra unidad, pero en este caso una homologada para carretera.
De las 133 unidades del Ford GT40 producidas en su día, sólo 31 de ellas fueron homologadas para carretera, y precisamente este es uno de ellos. Fabricado en 1967, este Ford GT40 será subastado por RM Auctions en el Concours d’Elegance de Pebble Beach durante el próximo mes de Agosto, y os podemos anticipar que si todo va bien alcanzará un precio astronómico. No sólo por el pedigrí del modelo en general, todo un histórico de las 24 Horas de Le Mans en la década de los sesenta, sino por el estado e historial de esta unidad en particular.
Con número de chasis 1059, en su odómetro cuenta con tan sólo 4.769 millas recorridas, unos 7.675 Km, y su estado de conservación es excepcional, además de estar completamente original, sin modificaciones, por lo que puede decirse que está prácticamente a estrenar, a pesar de contar con nada menos que 45 años a sus espaldas. Por si esto fuera poco para aumentar su caché, su historial también tiene enjundia, ya que perteneció en primera instancia a Shelby, para posteriormente pasar a propiedad de la misma Ford. En ambos casos únicamente se empleó como coche de exposición.
Años después, este Ford GT40 pasaría por las manos de otros dos propietarios. Estos coleccionistas, conocedores del valor del coche que tenían entre manos, lo guardaron celosamente de forma privada. Y ahora, este último propietario lo subastará en Pebble Beach, uno de los eventos anuales más importantes relacionados con cotizados coches clásicos. A buen seguro que la inversión original le dará sus réditos, ya que se espera que alcance una cifra de entre 2,3 y 2,7 millones de dólares en esta subasta.
Por lo que se puede apreciar en las fotos y por los datos existentes, su estado es absolutamente impecable, y además cuenta con una atractiva decoración en azul y blanco inspirada en la iconografía de Shelby. Su motor es un V8 con 335 CV que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, así como alcanzar una velocidad máxima de 265 km/h, muy destacables en su época. En resumidas cuentas, una destacada unidad del Ford GT40, por estado e historia, que seguro acabará en manos de otro acaudalado coleccionista.
Fuente: Highmotor
Más información: RM Auctions
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