Estoy seguro de que muchos de vosotros habréis jugado al Angry Birds. Este videojuego consiste en lanzar pájaros con el objetivo de derribar a los cerdos (protegidos por estructuras) que han robado sus huevos. En la realidad, los verdaderos “Angry Birds” son las palomas y gorriones, que tienen por costumbre practicar sus ejercicios de puntería sobre las carrocerías de nuestros vehículos aparcados en la calle, especialmente si hemos aparcado en verano bajo una avenida llena de árboles.
En ocasiones es posible ver auténticos estropicios, que hacen pensar si en vez de bajo una acacia, hemos aparcado bajo un helecho gigante del pleistoceno en el que vivía un pterodáctilo. Unos investigadores – por llamarlos de alguna manera – de Reino Unido han analizado 1.140 coches aparcados en cinco ciudades (Brighton, Bristol, Glasgow, Leeds, y Manchester) para ver cual es el color favorito para las desposiciones de los pájaros.
Según sus conclusiones el rojo (18%) y el azul (17%) son los colores favoritos para las dianas de las aves. En el otro extremo, plateado (3%) y verde (1%) son los colores de los coches que se salvan de recibir un regalo de los cielos. Entendemos que en el estudio se ha tomado una muestra representativa y se ha tenido en cuenta el volumen de coches de cada color, que en el caso de los plateados – por ejemplo – es mucho mayor que el número de coches rojos o verdes.
En cualquier caso, las conclusiones son sólo un dato divertido, pues las posibilidades de recibir un excremento en nuestra carrocería dependen de manera muy directa del lugar donde aparquemos nuestro vehículo. Si aparcamos en medio de una explanada es posible que no recibamos ningún impacto, pero si aparcamos en una zona pesquera o una arboleda… sabemos lo que puede ocurrir. Y recordad, no es el excremento lo que daña la pintura, sino su secado y falta de limpieza.
Fuente: CarConnection
En Diariomotor: ¿Porqué se daña la pintura con los excrementos de pájaro?