Aspid ha vuelto. La firma española regresa con un nuevo deportivo, una nueva fiera dispuesta a conquistarnos. Lo hace tras el prototipo IFR Aspid, tras avisarnos hace un par de semanas de su regreso, de que la empres creada por Ignacio Fernández tenía algo importante que decirnos, algo, que se ha materializado hoy con el nombre de Aspid GT-21 Invictus.
Un porte con mayor contundencia, más serio, más agresivo que aquel IFR Aspid que irremediablemente nos recordaba por concepción al Lotus Seven. Ahora, hay algo menos de Seve, pero su silueta nos sigue recordando su esencia, la búsqueda de la pasión y la diversión al volante, una diversión que queda apoyada por una fórmula de menos de 1 tonelada de peso sumada a 450 caballos.
Un largo morro, una cabina con un diseño, elaborado por IFR Automotive, más trabajado que del su predecesor, aristas por doquier y una mirada frontal que nos revela unos ojos rasgados acompañado por una gran multitud de tomas de aire laminadas, acompañando la vista de frente la pareja de neumáticos delanteros al descubierto. En su trasera, gana protagonismo la caída de su techo, de líneas más suaves hasta que llegamos a las salidas bajo sus ópticas. Su perfil, enmarcado por los pasos de rueda y con la guinda puesta por las salidas laterales de escape.
Tiene una longitud de 4.44 metros, con un ancho de 1.90 metros y una altura de 1.22 metros, contando en su interior con una configuración de 2+2 asientos. El Aspid GT-21 Invictus es 700 mm más largo que el Aspid SS.
Según la propia Aspid, “entre los objetivos de diseño estaba conseguir el punto de elegancia y belleza que requiere un coche premium”. Desde luego la nota de elegancia la han conseguido, su belleza ya es cuestión de gustos, por supuesto, Aspid no ha dudado en mencionar su agresividad “necesitábamos algo más de agresividad que transmitiese los credenciales de competición”.
Su motor: un V8 de BMW con 450 caballos acompañado por un sistema híbrido
Para mover semejante porte, para mantener la fiereza de su apariencia, Aspid ha recurrido a un bloque de BMW, un 8 cilindros en V con un cubicaje de 4.4 litros que desarrolla una potencia de 450 caballos con un par casi parejo de 440 Nm. Además, Aspid no ha pasado por alto los tiempos en los que nos encontramos y ha añadido a su mecánica un sistema híbrido, del que no se han dado demasiados detalles, para, además de contener consumos, repercutir en su dinámica.
Con un peso de 990 kg en seco junto a los 450 caballos entregados al eje trasero el Aspid GT-21 Invictus consigue parar el cronómetro en el 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos con una velocidad máxima de más de 300 km/h.
Además de la experiencia de conducción que promete, agresiva, sin lugar a duda alguna de su deportividad, Aspid ofrece también una experiencia de compra que pasa desde una personalización que recoge más de 100 opciones diferentes, incluso también el cambio en las geometrías tras solicitárselo a los ingenieros de la firma, a la experiencia de adquisición en la propia fábrica de la firma, teniendo a su disposición además 20 concesionarios en toda Europa que se encargarán también del cuidado del Aspid y de la organización de eventos.
Aspid espera comenzar a producir el GT-21 Invictus a finales de 2014 con un precio que todavía está por determinar y con especial atención al mercado Europeo, pero también, parcialmente al americano. Seguiremos muy de cerca el desarrollo de este nuevo Aspid, que desde luego, teniendo en cuenta sus cifras y viendo estas primeras imágenes, promete.
Fuente: Aspid
En Diariomotor: Aspid vuelve a la actividad tras varios años de silencio| IFR Aspid