La excusa de probar el Ford Focus Ecoboost 1.0 de 125 CV no era otra que analizar a fondo un motor que, sin duda, es una de las opciones más interesantes no sólo del catálogo de Ford sino también del segmento compacto. Pero tras analizar el equipamiento de nuestra unidad de pruebas no quería perder la oportunidad de hablaros de la línea de acabados Individual, o en resumidas cuentas, como un compacto asequible que parte de 15.700€ (con motor Ecoboost de 100 CV) puede convertirse en un turismo premium (en lo que respecta a la calidad de su habitáculo) con una línea tope de gama Titanium y el pack Individual por 1.600€ adicionales.
En nuestro caso el Ford Focus Ecoboost 1.0 de 125 CV Individual asciende a 20.050€, con 2.300€ ya descontados en concepto de oferta promocional. Son 4.350€ más que el Ecoboost de 100 CV y línea Trend, que no puede optar a este motor más potente, por lo que esa diferencia de precios no sólo incluye acabados (interiores y exteriores) sino también 25 CV extra. Un Ecoboost de 125 CV y acabado básico Trend son 16.700€, por lo que la diferencia de precios asciende ya a 3.350€. Ciñéndonos exclusivamente al paquete Individual la novedad será básicamente el tapizado de piel e inserciones para asientos, reposabrazos, puertas y salpicadero y alfombrillas.
La intención de Ford para con el paquete Individual es ofrecer una alternativa indudablemente cara, pero con un estándar de calidad muy alto similar al de turismos de gama media-alta en los que la opción de los tapizados de piel son incluso más costosos. Y todo ello con independencia del motor con que lo configuremos, puesto que un tres cilindros de gasolina y aunque este Ecoboost colmase nuestras expectativas, sigue siendo por naturaleza una opción muy modesta.
El tapizado de piel de los asientos es completo y está rematado con unas costuras blancas rematadas para separar cada pieza de piel y adherir el cuerpo a la butaca. En el respaldo reza serigrafiado el emblema Individual que da fe de que hemos optado a una opción especial de personalización, lo que en otras palabras se viene denominando un tope de gama.
Visualmente la sensación de calidad es excelente, por el tapizado de los asientos y también de las puertas. Pese a que no soy demasiado fan de los tapizados de piel en turismos de este tamaño, y prefiero los mixtos de piel y tela o incluso a las imitaciones de cuero muy logradas que se ofrecen en gamas inferiores, el resultado salta a la vista y cumple con el cometido de llevar la calidad de uno de los mejores compactos del mercado a un nuevo nivel.
Como parte del acabado Titanium, necesario para optar al pack Individual, se incluyen cromados en cintura, retrovisores exteriores térmicos, parrilla en acabado negro gloss, manillas de las puertas del color de la carrocería, llantas de aleación de 16”, faros antiniebla delanteros, sensor de luces, pilotos traseros LED, parabrisas térmico, pomo del cambio y volante forrado en cuero, umbral de puertas, radio Sony Mp3 con pantalla TFT de 4.2”, climatizador bizona, control de crucero y limitador de velocidad, botón de arranque, consola central premium, elevalunas eléctricos delanteros y traseros de un solo toque y ayuda de arranque en pendiente.
Sobre la conveniencia o no de un compacto con una mecánica poco potente y una inversión tan importante (3.350€) en un nivel de acabado y unos tapizados como estos, no voy a opinar sino a apelar al gusto y los deseos de nuestros lectores.
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