Lo antes impensable ahora se convierte en gesto cotidiano, así es como la revolución tecnológica nos está premiando a los conductores. Desde cualquier lugar y a cualquier hora, el conductor siempre conectado puede estar al tanto en tiempo real de la última hora en actualidad. El acceso a las redes sociales se ha convertido en un extra obligado que nos permite disfrutar de la conducción mientras relatamos nuestras hazañas a todos nuestros seguidores o contactos. Bienvenidos a la conducción 2.0.
La irrupción del nuevo Mercedes Clase A nos ha dejado buenas sensaciones, analizamos su entorno multimedia punto por punto para confirmar este feeling. El fabricante Aspid nos sorprende con el nuevo GT-21 invictus, multitud de novedades en absoluta primicia para un deportivo radical con sello “Made in Spain”. Por otra parte, tenemos a Ford que continúa su particular pique con Toyota, el Ford C-Max híbrido ha llegado para desbancar a la gama Prius.
El nuevo Mercedes Clase A ha aterrizado con serias intenciones de alzarse con el número 1. ¿Además de en el apartado técnico, cómo de bien cumple de puertas para adentro?:
Mercedes Clase A y su conectividad a prueba: twitteando mientras conducimos [Laboratorio Tecmovia]
Aspid nos hace soñar de nuevo con un deportivo a la altura de los mejores. El GT-21 Invictus parte de una leyenda evolucionando en todos los apartados para convertirse en un referente tecnológico:
Ford diseñó el Ford C-Max híbrido con un claro objetivo: mejorar las posibilidades de la gama Prius de Toyota. Ahora es el turno para enfrentar ambas versiones híbridas enchufables:
El Ford C-Max híbrido continúa desafiando a Toyota: turno ahora para el Prius Plug-in
Toronto acogerá una expo que impulsará el desarrollo de distintas ideas para imaginar que otro tipo de movilidad es posible además de necesaria. Diferentes puntos donde actuar para un objetivo común de mejora:
MOVE. La estrategia de la movilidad, de Toronto a Barcelona
El factor económico en relación a las baterías se ha convertido en el verdadero escollo del vehículo eléctrico. De la bajada de su precio depende que este tipo de propulsión despegue definitivamente: