Hace unos días Michael Schumacher y Nico Rosberg se manchaban las manos, aunque sólo sea en sentido figurado, para tratar de ensamblar los cilindros y los pistones del flamante motor 5.5 V8 twin-turbo del nuevo Mercedes CLS 63 AMG Shooting Brake. El viaje a la factoría de Affalterbach le sirvió al heptacampeón y a su compañero de equipo para dejar de lado por un momento las carreras y descubrir que se siente al estar en el papel del operario que ensambla el motor y rompiendo excepcionalmente la filosofía de AMG de “un hombre por cada motor” en la línea de montaje de motores.
Lo más interesante de esta unidad concreta de un motor V8 que irá destinado al nuevo CLS 63 AMG Shooting Brake está en que irá firmada por Schumacher y Rosberg. De hecho, una de las curiosidades que más llaman la atención de los profanos es que cada motor ensamblado por AMG cuenta con una plaquita sobre la culata en la que reza la firma del encargado del montaje, una tradición que no sólo aporta exclusividad sino también tranquilidad. Si tuvieras que tomar represalias por un fallo prematuro o agradecer el montaje por una vida longeva, ya sabrás a quién tendrás que visitar la próxima vez que pises Alemania.
Bromas aparte el tema de la firma en los motores de AMG es un detalle más que enfatiza la deportividad y exclusividad de sus modelos y no es de extrañar que Mercedes-Benz se haya apresurado a amortizar su equipo de Fórmula 1 y la presencia de los corredores con motivo del Gran Premio de Alemania que se disputó en Hockenheim este fin de semana (a una hora de la fábrica de Affalterbach, o menos de media hora si lo que conducimos es un CLS 63 AMG).
Ahora mismo en las instalaciones de Mercedes-AMG GmbH únicamente se ensamblan motores V8 en dos sabores, twin-turbo y atmosféricos, y V12, pero en breve y como ya os adelantábamos en nuestra prueba del Mercedes Clase A en Eslovenia también desarrollarán un cuatro cilindros sobrealimentado para el futuro Mercedes A 45 AMG.
Fuente: Mercedes-Benz | AMG
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