A priori es probable que te parezca una idea pésima, de mal gusto. Maltratar un BMW M3 para convertirlo en una bonita lavadora eléctrica. Pero en estos tiempos que corren lo mejor es tener una mente abierta a posibilidades tan remotas como la de un deportivo tan clásico y deseado como este con un motor eléctrico. Pero te aseguro que después de conocer esta historia como mínimo te sorprenderá.
La subida internacional a Pikes Peak está animando a muchos corredores a disfrutar de las bondades de la competición eléctrica en una categoría específica para este tipo de automóviles, en la que tal vez las posibilidades de victoria sean mayores, o no, puesto que Nobuhiro “Monster” Tajima – vencedor y cazador de records en dos ocasiones, la última en 2011 – competirá precisamente con un eléctrico. Este es el caso también de Bill Caswell que participará con el BMW M3 eléctrico que os mostramos a continuación en el mítico ascenso a Pikes Peak.
Dos motores eléctricos con un total de 400 CV de potencia conjunta, todo el par de 949 Nm disponible desde el primer momento en que pisamos el acelerador y un diseño específico para esta carrera, son razones suficientes como para no menospreciar esta diabólica máquina construida sobre la base de un BMW M3 (generación E36), que se lo digan si no al bueno de Bill. Su autonomía total es de 50 millas (80 kilómetros), más que suficiente para recorrer las 12.42 millas que surcan las laderas de Pikes Peak salvando un desnivel de casi 1.500 metros.
Sus creadores son la empresa californiana – no podía ser de otra forma – EV West, dedicados a la preparación de deportivos eléctricos.
Ahora dime que no te gustaría tener un juguetito de estos en tu garaje.
Fuente: EV West | Zercustoms
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