El preparador Afzal Kahn de origen británico es un especialista en llantas que recientemente ha pasado a desarrollar preparaciones completas sobre una gran variedad de vehículos. Sus diseños de llantas eran de una gran elegancia, y sólo se montaban en vehículos de alta gama de corte británico. Su último trabajo se trata de un completa personalización para el Land Rover Defender, que parece estar de moda como vehículo urbano para las élites británicas, algo muy alejado de su origen inicial.
Desde luego a simple vista sigue siendo el mismo vehículo de origen militar desarrollado en los años 40 del pasado siglo, pero se aprecian ciertas diferencias. Sin ir más lejos, las llantas, el clásico diseño de Kahn en un tono oscurecido y en 18 pulgadas de diámetro, envueltas por neumáticos BF Goodrich. Los paragolpes y espejos retrovisores son negros, y la calandra tiene un nuevo aspecto, además de máscaras protectoras para los faros delanteros.
Donde Kahn ha tirado la casa por la ventana es en el interior, muy lejos de la rudeza habitual del Defender. Los asientos han sido reemplazados por los semibacquéts deportivos de un Range Rover Evoque Coupé y han sido forrados en un cuero rojo con ribeteado de diamante. Las puertas, salpicadero y volante han sido tapizadas en Alcantara de color rojo y la instrumentación es nueva. Todo un cambio, sin olvidarse de detalles como el forro del techo o la palanca de cambios.
Sin cambios bajo el capó, donde sigue viviendo el motor 2.2 turbodiésel Euro5 de 122 CV. Un motor lento y sin aspiraciones prestacionales, pero que ha salvado al Defender de desaparecer en un mundo no hecho para dinosaurios del pasado.
Fuente: Carscoop
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